A Kate Middleton no le importa repetir: todas las veces que reutilizó prendas en sus looks de invitada

Con el paso del tiempo, Kate Middleton ha ido encontrando su lugar dentro de la familia real, pero también en su propia piel, lo que se refleja en su modo de vestir. Sabe qué colores le favorecen, qué prendas le sientan bien y en qué momentos puede permitirse salirse ligeramente de la norma para sorprender. 

También es consciente del lugar que ocupa y la importancia de dar buen ejemplo. Por eso, y tal vez inspirada por la reina Letizia, no es raro que complete sus looks en ocasiones con prendas low cost (es una gran aficionada a las americanas de Zara), pero también que recupere alguna de sus prendas estrellas y las vuelva a lucir. 

Esto sucede en el día a día, la princesa de Gales no duda en ponerse por segunda o tercera vez alguna prenda, pero también en ocasiones especiales, como cuando ha sido invitada a alguna boda y ya contaba en su armario con el look perfecto para el evento. Si ella se ve bien, no tiene ningún problema en darle una nueva oportunidad. 

Todas las veces que Kate Middleton repitió prendas en sus looks de invitada

Así lo demostró en la boda de su amiga Sophie Carter en 2018, donde escogió el azul para su atuendo y lo hizo tanto en el vestido como en los complementos. Era un diseño de Catherine Walker que había llevado el año anterior durante una visita a Alemania. En esta ocasión no dudó en añadirle un tocado de flores y lucirlo para este divertido evento. 

Esta boda era importante para ella, porque Sophie es amiga suya desde la infancia. Se llegó a apuntar que esta elección de vestuario no solo respondía a que Kate se viera estupenda, también a que no quería quitarle protagonismo a la novia, por lo que un look reciclado le pareció la mejor opción. 

No solo los vestidos se los pone en varias ocasiones, también los complementos más llamativos pueden tener una segunda vida. Estaba radiante en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, de un sencillo color crema y con un tocado de Philip Treacy, el mismo tocado que había lucido en la boda de Zara Phillips, prima de su marido, y Mike Tindall en 2011. 

De hecho, el vestido que llevó para la boda de Zara tampoco era una novedad, porque Kate lo había llevado en 2006 para el enlace de Laura Parker Bowles y Harry Lopes y en 2010 para el de Mel Nicholson y Oli Baker. Un diseño de Collette Dinnigan, en color dorado pálido y tela de encaje. 

Como vemos, la princesa de Gales no parece tener problema en llevar de nuevo un vestido que le gusta, aunque siempre intente darle un toque diferente. Tampoco es raro que luzca vestidos muy similares, por ejemplo, en la boda de Harry se especuló que podría haber repetido el vestido que llevó para el bautizo de su hija Charlotte, pero luego se vio que solo eran dos modelos muy parecidos. 

También para la boda de Eugenia de York escogió un corte habitual en ella, aunque en este caso, el tono frambuesa dejaba claro que era una novedad.