Kate Middleton lleva semanas siendo protagonista absoluta ya no solo de la crónica social, sino de la prensa internacional. En el mes de enero, la princesa de Gales tuvo que ser intervenida por un problema abdominal del que no se dieron más detalles. Las fechas de la previsible baja, hasta después de Pascua, así como la extraña estrategia comunicativa que ha seguido Kensington Palace desde entonces han derivado en una tormenta mediática de excepción, con una expectación mayúscula de cara a su reaparición pública, prevista para el 31 de marzo, en la misa del Domingo de Resurrección. En las últimas horas hemos conocido otra futura cita de Middleton, que implica a su cuñada, Meghan Markle.
Los duques de Sussex han mantenido un perfil más discreto en los últimos meses. Tras su ruidosa salida de la casa real británica, con entrevistas, documental y biografía incluida, Harry y Meghan han bajado mucho el tono y se han alejado de la polémica en Los Ángeles. Pero la que fuera actriz de series de televisión como 'Suits' tiene un importante tema pendiente que volverá a poner el foco sobre ella. Se trata de la batalla judicial que ha mantenido con Samantha Markle, su hermana mayor por parte de padre.
El litigio entre ambas se remonta a hace años. Desde que se anunciase el compromiso de la intérprete con el menor de los dos hijos de Carlos y Diana, Samantha (que no se hablaba con Meghan cuando se casó con Harry) comenzó a cargar contra ella, siendo habitual su presencia en medios y llegando a publicar un libro, llegando a promover, incluso, teorías de la conspiración contra su hermana, acusándola de haber fingido los embarazos de Archie y Lilibet que, según ella, son fruto de vientres de alquiler.
En 2022, presentó una demanda contra ella por difamaciones, a raíz de declaraciones de la duquesa en las que se aseguraba que tuvo que trabajar para pagarse sus estudios universitarios y que llevaba casi veinte años sin ver a Samantha, algo que esta consideró falso y con un perjuicio hacia ella, el rendimiento comercial de su autobiografía y su situación mental y laboral. Un año después, la demanda, por la que le exigía 70.000 euros era desestimada. Samantha volvió a presentarla y, tras ser admitida inicialmente, volvió a ser desestimada hace unas semanas de forma permanente, por lo que no podría volver a presentar cargos contra ella.
Ahora, Samantha quiere apelar la decisión judicial tomada por los juzgados de Florida. Con su abogado, Peter Ticktin, ha hablado en exclusiva con la periodista Silvia Taulés para Vanitatis. El letrado confirma que, para ello, pedirán un cambio de juez para poder celebrar el juicio, ya que entienden que la jueza anterior tenía "implicaciones políticas". Y han añadido una importante novedad que quieren incorporar en el proceso: pedirán que en el mismo declare Kate Middleton, de la que Ticktin asegura al citado medio, es "una verdadera lady en comparación con el fraude que actúa creyéndose una princesa".