El pasado mes de febrero, Carlos III anunciaba que padecía cáncer. Desde entonces, y aunque ha continuado con algunos de sus compromisos profesionales, el rey de Inglaterra no había participado en un acto público hasta hoy, cuando ha reaparecido en el servicio religioso de Pascua de Reino Unido.
El rey Carlos III ha asistido junto a su esposa, la reina Camila, a la misa celebrada en la iglesia de San Jorge. En las inmediaciones del Castillo de Windsor, ambos no han dudado en saludar a los allí presentes, dejando así las primeras imágenes del monarca tras salir a la luz su diagnóstico.
En las instantáneas, el progenitor del príncipe Harry aparece sonriente y, según han recogido diversos medios británicos, también lo habría hecho con "buen humor". Y es que, a pesar de su delicado estado de salud, ha querido demostrar así su empeño en retomar su agenda aunque para su aparición durante la jornada el equipo médico que se mantiene a su lado ha exigido diversas condiciones.
Como consecuencia de la enfermedad del jefe de Estado y con el objetivo de reducir los riesgos que podrían interferir en su recuperación, en esta ocasión la misa cuenta con un aforo reducido. Además, a pesar de ser el anfitrión, se ha fijado la obligación de mantener la distancia con el resto de invitados. Sin embargo, y al contrario de lo expuesto, el rey se ha parado a saludar a los súbditos que se habían desplazado hasta el lugar, a quienes no ha dudado en dar la mano y desearles unas felices Pascuas.
Asimismo, y aunque no se preveía su desplazamiento al almuerzo convocado de forma posterior al servicio religioso, finalmente sí que habría acudido andando y sobrecogido por los aplausos y las ovaciones del público.
El pasado Jueves Santo, ya intervino en el acto llevado a cabo en la Catedral de Worcester aunque lo hizo a través de un mensaje de audio. Sin embargo, con su participación de este domingo, fuentes cercanas a la familia real han dejado claro que el rey pretende aportar confianza sobre su situación aunque no supone su retorno a la vida pública, la cual según 'The Times' retomaría este próximo verano.
Respecto a su recuperación, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha pedido una oración tanto por él como por la princesa de Gales, a quienes ha dado las gracias por su "falta de egoísmo" al compartir sus diagnósticos: “En nuestras vidas hay momentos que nos cambian para siempre. Hemos simpatizado y sentido junto al rey y la princesa, que con su gracia y fe han ayudado a tantas personas”.
Al lado del rey y la reina ha estado presente Sarah Ferguson, que hace solo unos días lanzaba un mensaje de apoyo a Kate Middleton tras su similar lucha contra la misma enfermedad. Tampoco la princesa Ana, el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés han querido perder su invitación a la cita.
Sin embargo, el evento ha contado con grandes ausencias, siendo la más destacada y como era de esperar la del príncipe Guillermo, así como la de su mujer, Kate Middleton, en tratamiento preventivo contra el cáncer que padece y que anunció el pasado 22 de marzo. Del mismo modo, sus hijos, Jorge, Carlota y Luis, tampoco han asistido y han permanecido junto a sus padres durante sus vacaciones de Semana Santa.