El pasado 22 de marzo, Kate Middleton, actual princesa de Gales, informó en un vídeo difundido en X (antes Twitter) de que padece un cáncer. La noticia corrió entonces como la pólvora, y no solo por la relevancia del personaje: también por las muchas semanas de especulaciones en torno al estado de salud de la mujer del príncipe Guillermo, desaparecida de la vida pública desde que se anunció, en enero, de que se había sometido a una operación abdominal. Cada una de las palabras de Middleton en el vídeo fueron analizadas al milímetro en medios, tertulias y redes. En ellas mencionaba de forma muy especial a sus tres hijos con el heredero al trono inglés: ¿cómo están llevando George, Charlotte y Louis su enfermedad?
Las imágenes de la princesa en los jardines del Palacio de Windsor sirvieron para frenar la escalada de rumores respecto a su situación, sobre la que se llegaron a difundir teorías disparatadas tras su retirada pública y la difusión, por parte de la casa real británica, de una imagen que se confirmó falsa posteriormente. Kate confirmaba en el vídeo que la confirmación del cáncer se produjo tras la mencionada intervención quirúrgica, que ya se está sometiendo a un tratamiento de quimioterapia. En medio de la desorbitada presión mediática sobre ella, y con apariencia tranquila, Middleton pedía respeto, espacio y tranquilidad.
Su discurso incluyó también palabras para sus tres hijos, de diez, ocho y cinco años, respectivamente y la forma en la que habló con ellos del tema. "Nos ha llevado tiempo explicarles todo a George, Charlotte y Louis en una forma apropiada para ellos, y asegurarles que voy a estar bien", se sinceraba su madre. Aunque no ha habido confirmación al respecto, en los días posteriores se aseguró que la pareja habría preferido esperar a que los niños comenzasen sus vacaciones de Pascua para hacer público el diagnóstico, evitando así que tuviesen que lidiar con el impacto de la noticia en el entorno escolar.
La revista People, tras hablar con el entorno de la pareja, ha ofrecido algo de luz ahora respecto de cómo están llevando los príncipes y la princesa la nueva situación doméstica. Según la publicación, los tres son el centro del mundo de Kate y Guillermo y "están mostrando una extraordinaria resistencia". Jorge, Carlota y Luis (sus nombres en español) habrían sido una fuente de apoyo para su progenitora, animándola durante el proceso gracias a sus "sonrisas y ocurrencias", adaptándose sin problemas a la realidad actual en casa y disfrutando de poder tener más tiempo a Middleton con ellos. Desde la revista se asegura que los futuros reyes, en estas circunstancias, han decidido priorizar el tiempo en familia.