El pasado martes, saltaban las alarmas sobre el posible bache de salud de la reina Sofía tras ingresar en la Clínica Ruber Internacional. Con diagnóstico de una infección del tracto urinario tal y como informó la casa real, la monarca de 85 años ha recibido el alta hospitalaria después de cuatro días.
Ayer, sábado, la reina Sofía abandonaba las instalaciones sanitarias en las que había permanecido desde el pasado martes 9 de abril. Caminando por su propio pie y acompañada por varios miembros de seguridad, se subió al coche oficial que posteriormente iba a desplazarle hasta su domicilio, no sin antes referirse a los medios allí presentes.
Con una amplia sonrisa y buen aspecto, la madre de Felipe VI no dudó en bajar la ventanilla del automóvil y ofrecer sus primeras declaraciones, con las que ha querido tranquilizar a los que durante estos últimos días han mostrado su preocupación: "Estoy muy bien", afirmó. Además, recalcó encontrarse “como nueva” y con muchas ganas de volver a casa.
Sin embargo, durante su aparición se dejó ver con la vía intravenosa unida a su mano y que apuntaría a que, tras haber recibido la medicación pautada y necesaria para combatir su dolencia, la emérita continuará con su tratamiento desde palacio.
La Zarzuela informaba el pasado martes a partir de un comunicado remitido a distintos medios de comunicación del imprevisto sufrido por la reina solo unos días después de haber asistido a la boda de José Luis Martínez - Almeida y Teresa Urquijo y al funeral de Fernando Gómez-Acebo el fin de semana anterior.
Entonces, se afirmó que el pronóstico era “bueno” y la evolución estaba resultando "muy rápida y favorable”. Durante su estancia en el centro, son varias las visitas que doña Sofía ha recibido por parte de familiares.
El hijo de la esposa del rey emérito Juan Carlos I, el rey Felipe VI, era uno de los que acudía al hospital el día posterior al ingreso. En su salida, el marido de Letizia, al igual que ahora ha hecho su madre, también quiso pronunciarse sobre el estado de salud de esta última: "Está muy bien, animada y con ganas de que le den el alta y volver lo antes posible”, explicó antes de abandonar las instalaciones.