Desde su paso por el altar con Felipe VI, la reina Letizia siempre ha sido meticulosa hasta el último detalle con sus looks en sus apariciones y actos oficiales. Sin embargo, desde hace un año y medio se ha visto obligada a modificar algunos de los estilismos escogidos debido al neuroma de Morton que padece y que hoy le ha vuelto a dejar en evidencia.
En octubre de 2022, con motivo del día de la Hispanidad, la reina Letizia confesaba en un corrillo con periodistas que cuatro meses antes había sido diagnosticada de un neuroma de Morton en el pie izquierdo. Se trata un problema de salud crónico, una tumoración benigna en la que engrosa el tejido que rodea a uno de los nervios de los dedos de los pies, y que se produce cuando se genera una irritación mantenida en dicha zona.
La dolencia se sumaba a la metatarsalgia que ya padecía y que combinada con lo anterior, le llevaba ese mismo día a realizar hasta tres paradas durante el besamanos. Y es que desde que fuera identificado, la monarca ha tenido que adecuar sus estilismos o apariciones según las condiciones lo requerían.
De hecho, ha sido hoy mismo durante la cena de gala que los reyes de Países Bajos han organizado para homenajear a la casa real española, cuya primera parada de Estado es Holanda, cuando la esposa de Felipe VI ha permanecido sentada durante la recepción y saludos mientras el resto lo hacía de pie.
De esta manera, ha indicado una recaída en la afección que aparece como consecuencia de unos cambios de distribución en la presión del antepié y que podría tener como causas las deformidades que presentan mayor riesgo de desarrollar el neuroma, entre ellos los juanetes, el dedo martillo, el pie cavo o el pie plano. El uso de zapatos de tacón altos, ajustados o con un calce deficiente también pueden ocasionar una presión extra que contribuye a ello.
Además de los largos actos protocolarios que han pasado factura a Letizia, los síntomas como ardor, hormiguero o entumecimiento en los dedos, también han provocado que haya tenido que renunciar a subirse en sus clásicos tacones. Durante algunas de las presentaciones desde el mes de junio del año en el que los médicos observaron el trastorno, se ha dejado ver con zapatos planos o mocasines en los que habría podido introducir algún sistema como plantillas o siliconas podológicas que alivian los signos de dolor.