Los reyes Felipe VI y Letizia han comenzado ya la que es su primera visita de Estado en este 2024. El destino elegido son los Países Bajos, otra de las diez monarquías que tiene el continente europeo, lo que permite que los monarcas pasen los próximos días junto a sus homólogos neerlandeses, los reyes Guillermo Alejandro I y Máxima de Holanda. Tras el primer acto oficial celebrado ayer junto a la comunidad española en el país, esta mañana hemos podido ver ya a las dos parejas reales encontrarse en la bienvenida oficial. Letizia y Máxima, sobre cuya relación se ha especulado mucho, se han mostrado cercanas la una con la otra. Ambas comparten un triste episodio familiar: la pérdida de una de sus hermanas.
El primer cara a cara entre ambas reinas era muy esperado por parte de la crónica social. Por un lado, por el previsible duelo de estilo de dos iconos de moda, que no ha decepcionado: la monarca española ha optado por un vestido de tweed en color verde y aberturas en las mangas, que ha complementado con un tocado en beige, mientras la neerlandesa ha apostado todo al rojo, con sombrero y guantes a juego.
Por otro, por el vínculo entre ambas, un tema sobre el que se ha escrito mucho en el papel cuché. Siempre se ha dicho que ambas mantuvieron una relación bastante estrecha hace años, cuando Letizia se comprometió por el entonces príncipe de Asturias, convirtiéndose Máxima en una de sus mayores valedoras. Pero las cosas habrían cambiado con el paso del tiempo. La periodista y escritora Pilar Eyre ha hablado en alguna ocasión de que la cercanía de Zorreguieta con la infanta Cristina, de quien Ortiz se ha alejado mucho tras los escándalos que afectaron a Iñaki Urdangarin, habría distanciado a ambas.
Lo cierto es que las dos tienen algunas similitudes en común. De edades similares (Máxima nació en 1971, Letizia en 1972), ambas se casaron en fechas parecidas (la primera en 2002 y la segunda en 2004), siendo dos reinas de origen no aristocrático, de las que siempre se han destacado su carisma y popularidad. A todo ello se suma también el hecho de que las dos reinas han atravesado un mismo varapalo familiar en el pasado: ambas perdieron a una hermana menor de forma repentina.
En el caso de la asturiana, fue en 2007 cuando murió Érika Ortiz, la menor de las tres hermanas. Con treinta y un años por entonces y madre de una hija, Carla Vigo, su cuerpo fue hallado sin vida en su vivienda de Madrid. La noticia supuso un durísimo impacto para Letizia, con quien guardaba un vínculo muy próximo. En esos días pudimos ver a la reina emocionándose públicamente junto a su marido al atender a los medios de comunicación.
Por su parte, Máxima perdió en el año 2018 a su hermana menor, Inés Zorreguieta, en Argentina, la tierra natal de la familia. Ambas habían mantenido siempre un vínculo estrecho, y de hecho la joven, que falleció con treinta y tres años, había sido dama de honor de esta en la boda con el rey Guillermo. Posteriormente se dictaminaría que la causa de la muerte fue el suicidio. "No conseguía encontrar la felicidad ni recuperarse", comentó la reina ante la prensa hace años.