Están siendo meses convulsos los que está viviendo la familia real británica. Desde que comenzase 2024, dos de sus principales miembros, la princesa de Gales, Kate Middleton, y el rey Carlos II han sido diagnosticados de un cáncer. Aunque no se han revelado demasiados detalles con respecto a ambas enfermedades, todo en ello en medio de un incesante torbellino de rumores y especulaciones con cada movimiento y decisión de la monarquía. En los últimos días se han seguido las informaciones con respecto a la evolución de la mujer del príncipe Guillermo, futura reina de Inglaterra. Y recientemente un amigo de Middleton ha aportado algo más de luz con respecto a cómo se encuentra la princesa.
Esta misma semana, el medio británico Daily Mail avanzaba nuevos datos sobre el estado de Kate, de baja indefinida desde entonces y cuya última aparición pública tuvo lugar el pasado 25 de diciembre, retomaría sus labores con toda probabilidad el próximo otoño. Cuando se confirmó su diagnóstico, se explicó que ya estaba recibiendo un tratamiento de quimioterapia preventiva, sin que se diesen más datos sobre el mismo ni cuándo estaba prevista la reincorporación a su rol institucional. Y ahora, una persona de su entorno ha aclarado detalles a la versión británica de la revista Vanity Fair.
Este medio asegura que Kate no tiene "ninguna prisa" por retomar su agenda y "no hay un calendario" previsto. "Será cuando se sienta preparada y cuando su equipo médico le dé luz verde", se cita desde la revista. La citada fuente asegura que la situación "ha dado un giro" en las últimas semanas debido a su tratamiento, y la mujer del príncipe Guillermo se "siente mucho mejor". "Ha sido un gran alivio ver que tolera la medicación y que se encuentra mucho mejor", asegura el mencionado de la familia, que aclara que ha sido una época "muy difícil y preocupante" en la que todo el mundo se ha volcado con ella, desde su marido a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, sus padres o sus hermanos.
Fue la propia Kate la que el pasado mes de marzo habló de su enfermedad. Tras rumores y especulaciones sobre su estado, la mujer del príncipe Guillermo contó que en enero se sometió a una cirugía abdominal "importante" en Londres y en ese momento se pensó que la condición "no era cancerosa". Sin embargo, y a pesar de que en la cirugía salió todo bien, en las pruebas posteriores descubrieron que padecía cáncer. Middleton empezó entonces un tratamiento de quimioterapia preventiva y en marzo estaba en las primeras etapas de ese tratamiento.
La última información aportada por el Palacio de Kensington es que "todavía está siendo tratada" y que, a pesar de su estado, está siguiendo muy de cerca cada uno de los avances profesionales en los que está involucrada.