Desde que las hermanas del rey Felipe dejaran de formar parte de la Familia Real -ahora son la familia del Rey- han disminuido los actos públicos en los que las vemos. En el caso de la infanta Elena, una de sus grandes aficiones son las corridas de toros y son muchas las veces que la hemos visto acudir a las ferias. La última ocasión, este domingo, que en concreto estuvo en la plaza de toros de Las Ventas para presidir la corrida de la Beneficencia, en el marco de la feria de San Isidro. Este acto es muy simbólico, ya que con él, la hermana mayor del monarca -que también estuvo en Las Ventas hace poco- vuelve a la agenda oficial de la Casa Real, aunque no se conoce si de forma puntual o con intención de que vuelva a ser parte activa. Lo que está claro es que la madre de Victoria Federica optó por un look que demuestra que lo clásico nunca pasa de moda: pura elegancia y buen gusto.
La Infanta se ha decantado por una de las piezas que nunca fallan en verano y que resulta cómoda y estilosa: el vestido midi con falda evasé. En su caso se trata de una prenda de escote cerrado con estampado de flores en tonos azules sobre fondo blanco. El color más oscuro ha sido el tono que ha predominado en el look, pues la hermana del Rey para protegerse de la repentina bajada de temperaturas que se ha experimentado en Madrid, ha añadido una americana de corte clásico en tono marino. Esta última es una pieza que se ciñe a su figura y ha llevado abrochada con el único botón que incorpora. Se trata de una fórmula clásica, un binomio de prendas que funciona hoy y lo seguirá haciendo con el paso de los años y la infanta Elena lo sabe.
Los complementos han sido clave para dotar de personalidad este conjunto, una fórmula muy fácil de replicar, que, como ha hecho la Infanta, podemos adaptar a cada estilo a través de diferentes elementos. Ella, por su parte ha adornado la blazer con un broche en forma de hoja que ha puesto el punto otoñal, a ese día tan revuelto que hizo en Madrid. Además ha añadido un inconfundible bolso de Chanel, en concreto el modelo 2.55, que está valorado en unos 10.300 euros.
Coordinados con esta joya deseada por cualquier amante de la moda, Elena añadió unos zapatos de salón clásicos en color negro. Con esta combinación la Infanta rompe con una creencia que ha dominado durante años los armarios femeninos. Y es que tradicionalmente se ha pensado que el azul marino y el negro no combinan, pero numerosos desfiles de los diseñadores más reputados y personalidades como la hermana del rey han demostrado que pensar esto es un error.