Pablo Urdangarín, el segundo hijo de la infanta Cristina es uno de los nietos de la reina Sofía más mediáticos, por detrás, obviamente, de la princesa Leonor, su hermana, la infanta Sofía, y su prima Victoria Federica, con la que ha demostrado que le une una fantástica relación. El joven ha heredado las cualidades deportivas de su padre y desde muy niño dio señales de querer hacer carrera en el balonmano, el mismo deporte donde triunfó su padre. En este sentido, la temporada pasada tomó una decisión que no fue del agrado de todos, pero que ahora ha demostrado que lo hizo de forma sopesada y con cabeza y es que el primo de la princesa de Asturias vive uno de los momentos más dulces de su carrera deportiva.
Y es que el jugador dejó el equipo del Barça B para embarcarse en una nueva aventura en el Granollers. De esta forma el hijo de la infanta Cristina ha conseguido una mayor proyección en su carrera, consiguiendo ser convocado por la Selección Española y no solo eso sino que se ha alzado como la estrella del equipo nacional en la final del Campeonato del Mundo Universitario este domingo en Antequera enfrentándose al equipo de Polonia, al que nuestra selección ganó.
Pero los logros de esta joven promesa deportiva no han quedado ahí, sino que su contribución en este encuentro al combinado español ha sido tal que ha sido elegido como MVP, es decir mejor jugador del encuentro y máximo anotador del torneo, un hito que no hace más que certificar que se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva. "Estoy superilusionado", respondía a los micrófonos de Europa Press, ante este logro y añadía, de seguido un agradecimiento a su equipo. En esta dulce andadura no se encuentra solo ya que en multitud de ocasiones hemos visto que sus padres, Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina -de quien en 2022 seguía dependiendo económicamente-, han acudido al terreno de juego para animar a su hijo y se han emocionado con los triunfos del joven.
Y es que si alguien puede darle consejos respecto a la exigencia de este deporte a nivel profesional es su padre, aunque a la hora de hablar sobre la faceta profesional de su progenitor, intenta marcar distancia: "Mi padre dejó el deporte cuando mi madre estaba embarazada de mí, así que no le he visto jugar, pero me gusta ponerme vídeos y ver cómo era. No me gusta que nos comparen, pero lo entiendo", declaró en una de sus primeras intervenciones públicas.
Quien también ha estado a pie de parqué compartiendo alegrías y penas con su chico ha sido Johanna Zott, la joven con la que Pablo comparte su vida. Tras salir a la luz su relación, los jóvenes se han mostrado de forma natural sin esconderse e, incluso, él, siendo consciente de su posición pública, declaró estar "muy contento" con todos los cambios laborales y personales que estaba viviendo.
Y es que Pablo comparte muchas cosas con Johanna, además de tener la misma edad, ambos siente pasión por el deporte, pues ella juega al voleibol en la categoría Senior B del Voley Esplugues. La pareja ha sido vista en actitud muy cariñosa tanto por la capital como por Cornellá, donde ella vive. Juntos van de compras, pasean por el barrio y disfrutan de sus aficiones y tiempo libre.