Así fue la romántica boda de Johann-Wenzel de Liechtenstein y la condesa Felicitas Von Hartig

Johann-Wenzel de Liechtenstein y la condesa Felicitas Von Hartig se conocieron en una fiesta organizada por un amigo común en el verano de 2012, cuando él tenía 19 años y ella uno menos. Ese no era el momento indicado para su historia de amor, por lo que el príncipe de Liechtenstein y Felicitas tomaron caminos separados y no volvieron a encontrarse hasta cinco años después. 

Él formaba parte del regimiento de los Golstream Guards y Felicitas trabajaba como becaria en Sotheby's, en Londres. Él la llamó para quedar y volvieron a encontrarse, comenzando entonces una bonita amistad que no pasaría a ser una relación hasta 2020. A lo largo de los años fueron encontrándose en ocasiones puntuales, mientras ambos seguían con sus vidas, pero mantenían su amistad. 

Hablaban por teléfono durante horas, hasta que decidieron dar el paso y comenzar una relación, algo que sucedió en un momento complicado, porque su historia de amor coincidió con la pandemia. Pasaron juntos ese tiempo y dos años después se comprometieron. 

“Recuerdo su gran sonrisa y su sentido del humor”, reveló Johann-Wenzel en una entrevista para Point de vue. “Era interesante y muy bella. Me sentí muy a gusto, como si la conociera de toda la vida. Me encantan también su mentalidad abierta y su curiosidad. Enseguida sentí algo por ella”. 

La boda de Johann-Wenzel de Liechtenstein y la condesa Felicitas Von Hartig

Un año después del compromiso, durante el cual el novio estaba tan nervioso que olvidó todo lo que quería decirle a la novia, tuvo lugar la boda, que se celebró en Viena, ciudad en la que ambos nacieron. El 10 de junio de 2023 siempre será especial para esta pareja, porque es el día en el que reunieron a todos sus seres queridos y sellaron su amor con una ceremonia religiosa (ya se habían casado por lo civil el 30 de abril, en Vaduz).

Las sonrisas de ambos mostraban lo felices que se encontraban de poder celebrar su unión. La novia estuvo deslumbrante, optando por un look natural, dejando su cabello suelto y con un semirecogido muy sencillo, prescindiendo del velo y dejando que fuera su original vestido el que se llevara todas las miradas. Un diseño de la firma española Jesús Peiro, de mangas abullonadas y escote recto. 

La novia, que estudió Derecho e Historia del arte en la Universidad de Viena, llegó a la iglesia en un descapotable antiguo y accedió al altar del brazo de su padre, Lukas Graf von Hartg. Allí le esperaba el novio, que escogió como testigos a su hermano, el príncipe Gabriel de Liechtenstein, y a uno de sus compañeros del regimiento de la Guardia de Coldstream.

A pesar de que Johann-Wenzel es hijo de la princesa Marie de Orleans y del príncipe Gundakar de Liechtenstein y no se descartaba la presencia de notables miembros de casas reales, finalmente el enlace fue una celebración familiar, un día especial que los novios quisieron compartir con sus seres queridos y amistades más cercanas, alejándose de la notoriedad y encorsetamientos que podrían derivar de la presencia de numerosos rostros conocidos.