Casi por definición, los miembros de las monarquías han mantenido a su alrededor un halo de misterio y distancia que provoca que las informaciones y noticias en torno a ellos provengan de terceros, como biógrafos o periodistas especializados en casas reales. Son muy pocas las ocasiones en las que los royals dan su propio testimonio en tercera persona. Pero esto, al menos en lo referente a la familia real española, podría dar un giro: Carla Vigo, sobrina de la reina Letizia y de actualidad en las últimas semanas tras haber presentado a su nuevo novio, valora la posibilidad de escribir sus propias memorias. Y se ha sincerado sobre el posible riesgo que esto conllevaría de ser así.
Los expertos en la materia han reiterado en muchas ocasiones que la casa real española es particularmente hermética en comparación con sus homólogas europeas. Ni los reyes Felipe VI y Letizia, ni mucho menos sus dos hijas, núcleo central de la familia real desde su ascenso al trono, han concedido jamás entrevistas, aunque en los últimos meses la institución ha abierto una pequeña ventana a los medios y el público mediante la apertura de su propia cuenta oficial en Instagram, lo que nos ha permitido una mayor cercanía con los monarcas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Fuera de ese estricto núcleo hay parientes que sí han decidido apostar por una mayor proyección pública. Es el caso de Victoria Federica de Marichalar, rostro habitual de eventos, que ha protagonizado reportajes y entrevistas, ha dado el salto a la televisión y que desarrolla una intensa labor en redes sociales. También de la hija de Érika Ortiz y Antonio Vigo, prima carnal de Leonor y Sofía, que lleva años siendo un personaje público tras comenzar su carrera en el mundo del espectáculo como actriz, modelo y bailarina.
Vigo se ha mantenido, pese al excepcional interés sobre ello como familiar directa de la casa real española, firme en su decisión de evitar compartir intimidades con respecto a sus conocidos parientes, limitándose a opinar de forma escueta cuando es preguntada en eventos o photocalls al los que acude forma más o menos frecuente, o explicando cómo es el vínculo que mantiene con sus tíos y sus primas. Pero lo cierto es que, de forma paralela, sí se ha planteado la posibilidad de compartir, de forma más pausada y reflexiva, su testimonio. Así lo confirmaba hace unos días al ser preguntada sobre la posibilidad de escribir unas eventuales memorias.
La agencia Europa Press interceptaba a la joven de veintitrés años a la salida de un evento en Madrid, y le preguntaba por esta posible opción en un futuro. Carla reconocía haberlo barajado, pero se sinceraba con respecto al posible impacto que este proyecto tendría, revelando sus miedos e incluso el posible peligro que podría llegar a correr al respecto. "Creo que como haga eso... España se cae y a lo mejor me hacen algo a mí. Sería un poco peligroso. No sé cómo se lo tomaría mi familia, no sé cómo os lo tomaríais vosotros. Sería un poco raro", valoraba la sobrina de Letizia, que, aunque sí se lo ha planteado, admitía dudar todavía si dar o no el paso adelante.