Dis-moi oui: la verdadera historia del anillo que Dodi Al Fayed le regaló a Lady Di

Si recuerdas la sexta temporada de 'The Crown', en uno de sus primeros episodios se relata el romance entre Dodi Al Fayed y Diana de Gales -interpretada, magistralmente, por Elizabeth Debicki-, incluida la trágica muerte de ambos, de la que estos días se cumplen 27 años. En uno de estos episodios, durante las últimas vacaciones de verano de sus vidas, se refugian en una joyería de Mónaco huyendo de los paparazzi, y Diana se fija en un anillo que Al Fayed terminará regalándole mientras le pide matrimonio. Ella rechaza la propuesta, justificándolo con un emotivo monólogo que ya ha pasado a ser uno de los momentos más celebrados de la serie. Pero ya sabemos que 'The Crown' tenía que rellenar con ficción los muchísimos huecos que deja el silencio en torno a los miembros y exmiembros de la realeza británica. Es decir, que la serie ofrece una recreación verosímil de lo que pudo suceder, pero, ¿qué pasó realmente con aquel anillo?

'Dis-moi oui', un nombre que no deja lugar a dudas

El anillo habría sido adquirido en la joyería Repossi de Mónaco, que después abriría tienda en París, la ciudad en la que Dodi y Diana encontrarían la muerte huyendo de esa prensa que los acosaba. 

Decimos "habría sido" porque no hay constancia de que realmente se comprase. A lo largo de estos años, las versiones varían según quien las cuente. La versión romántica de la historia es bastante parecida a la que se relata en 'The Crown': Dodi Al Fayed adquirió este anillo para Diana en la joyería de Mónaco mientras pasaban unos días en la Costa Azul y se envió a París para que lo recogieran allí, ya que era el siguiente destino de ambos aquel verano y había que ajustar la joya al tamaño del dedo de la princesa.

La pieza en cuestión pertenecía a la colección 'Dis-moi oui' (dime sí), lo que nos lleva a concluir que se trataba de un anillo de compromiso. Y así es. Se trataba de un anillo cúpula con un diamante talla esmeralda y otros cuatro alrededor en forma de estrella de cuatro puntas. El propio Alberto Repossi, joyero y nieto del fundador de la firma, explicó en una entrevista que esto había ocurrido, y lo desveló tan solo unos días después de la tragedia en el Pont de l’Alma de París. Volvió a reafirmarse en ello varios años después, asegurando que conservaba el recibo de la transacción. 

Sin embargo, nunca hubo confirmación de tal compra… o, al menos, no como anuncio de una futura boda. Por otra parte, los expertos dicen que una pieza que no era exclusiva (se encontraba a la venta por el "módico" precio de 200.000 dólares… de 1997) no parecía la adecuada para que un multimillonario le pidiera matrimonio a una princesa. En cualquier caso, lo que sí está confirmado es que la fatídica noche del 30 de agosto Diana no llevaba puesto el anillo (de ser cierta esta versión). 

¿Qué tipo de relación había realmente entre Dodi y Diana?

Bueno, esta es la otra parte que nos hace dudar seriamente de una petición de mano. La versión más realista es más o menos así: por una parte, Dodi Al Fayed era conocido por ser uno de esos playboys de los 90 (atractivo, forradísimo pero, sobre todo, muy mujeriego). Por otra, Diana acababa de salir de una relación con Hasnat Khan, un cardiólogo británico-paquistaní que su círculo más cercano consideraba su verdadero amor (ella lo llamaba Mr Wonderful). Khan decidió dejar la relación precisamente por el intenso acoso mediático que sufrían, el mismo que, en última instancia, acabó con la vida de la princesa de Gales. Por tanto, es altamente probable que Diana, conocedora de la fama que precedía a Dodi, simplemente se acercara a él como forma de olvidar a Khan o, dicen también, para darle celos. Relación hubo: lo prueba el famoso beso a bordo de un yate por cuya fotografía varios medios llegaron a pagar casi medio millón de euros. Pero hay demasiadas razones para pensar que era algo superficial o, en el mejor de los casos, muy incipiente como para hablar de boda.

El regalo que sí existió

Lo que sí parece cierto es que, en la breve pero intensa relación entre ambos, Dodi colmó de regalos a su pareja. Judy Wade, biógrafa de la realeza y autora de 'Diana: An Intimate Portrait', cuenta que uno de ellos fue La Panthère, un reloj de Cartier con forma de pantera (que ronda los 90.000 euros actualmente). Diana adoraba los relojes de la firma francesa, aunque su favorito era el reloj Tank Française, bastante más discreto y económico (unos 6.200 euros), que aparece en 'The Crown' como regalo de Dodi (a pesar de que parece que no fue ese el elegido). Por cierto, el Tank Française fue la pieza elegida por el actual príncipe de Gales, Guillermo, para mantener vivo el recuerdo de su madre. Años más tarde se lo cambiaría a su hermano Harry por el anillo de compromiso (el su primera y única boda, se entiende) para entregárselo a su vez a Kate Middleton. Por tanto, es Meghan Markle quien luce hoy el reloj preferido de quien habría sido su suegra si la muerte no la hubiera sorprendido tan joven.