El príncipe Guillermo ha estrenado septiembre con un nuevo look que no nos ha dejado indiferentes. Y es que el príncipe de Gales se ha presentado en público como no le habíamos visto antes, nada menos que con una incipiente y llamativa barba que ha conseguido captar toda nuestra atención. Un ligero cambio que, sin duda, resulta de lo más favorecedor y por el que no se había decantado desde hace 15 años.
Después de pasar una etapa bastante complicada, en la que ha tenido que hacer frente a la enfermedad tanto de Kate Middleton como de su padre, Carlos III, Guillermo se muestra dispuesto a retomar sus labores reales. Además, hemos podido verle lucir una amplia sonrisa, como muestra de que las cosas comienzan a mejorar.
Tanto el príncipe de Gales como su esposa se han volcado por completo en el tratamiento y la recuperación de Kate, quien hace unos meses confirmaba públicamente que padece cáncer. Desde entonces, la pareja ha procurado mantenerse alejada del foco mediático y se han volcado en el cuidado de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, a quienes ya han puesto al tanto de la gravedad de la situación.
Pero, ahora que las vacaciones de verano ya han llegado a su fin, a Guillermo le ha tocado volver al trabajo y lo ha hecho visitado la Galería Saatchi, en Londres. Allí, el hijo de Lady Di ha atendido la exposición titulada: 'Homelessness: Reframed', mientras que su esposa sigue recuperándose.
Todo indica Kate todavía no está preparada para reaparecer en público, aunque ya la hemos visto en actos tan relevantes como el desfile 'Trooping the Colour' o el torneo de Wimbledon. Recientemente, Middleton ha sido vista también acompañando a su familia a la misa celebrada en Balmoral.
Poco a poco, la familia real inglesa va recomponiéndose de los durísimos golpes que han recibido este año, que ha sido uno de los más negros que caben recordar desde la perdida de Lady Di o Isabel II. Mientras que, por otro lado, lazos con el príncipe Harry y Meghan Markle están completamente rotos y no parece que tengan intención de acercar posturas.
Pese a los intentos de Harry por retomar el contacto, fuentes cercanas asegura que el príncipe Guillermo está demasiado dolido como para poder sentarse a hablar. Es más, los dos hermanos habrían coincidido después de muchos meses en el funeral de su tío, Robert Fellowes. Un reencuentro de lo más tenso y frío en el que procuraron evitarse uno al otro. "Llegaron muy discretamente y mantuvieron la distancia. No se les vio hablar", contaron ciertos testigos al periódico 'The Sun'.
Por su parte, el príncipe Harry habría dejado muy claro que perdonaría a su hermano con una única condición, y es que todavía espera una disculpa suya. El duque de Sussex y Meghan Markle hace tiempo que tomaron la decisión de escapar a Estados Unidos, donde actualmente residen junto a sus hijos y se muestran de lo más felices. Y, desde entonces, sus diferencias parecen totalmente irreconciliables.