A comienzos del pasado mes de agosto Marius Borg Høiby era acusado de agresión y abusos, una denuncia por la que comenzó una investigación que ya incluye a cuatro presuntas víctimas. Ahora, cuando están a punto de cumplirse dos meses desde que saliera a la luz la información, el hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega se ha visto envuelto de nuevo en una polémica que además, salpicaría directamente tanto a su madre como a su padrastro, el príncipe heredero Haakon.
Según ha publicado el medio noruego Se og Hør este martes, Marius habría recibido la visita en la residencia real de Skaugum de algunos individuos “con antecedentes importantes” que pertenecen a la banda de motociclistas Hells Angels. Los anteriores, además de visitar la zona de la casa en la que el hijo de la princesa Mette-Marit tiene sus pertenencias, también se habrían desplazado hasta el apartamento privado en el que la princesa vive junto al futuro rey de Noruega y que ellos mismos denominan el ‘Festival Skaugum’.
El mismo medio afirma haber tenido acceso a una de las cámaras de seguridad ubicadas en el interior del hogar que mostraría a una de las personas en el interior del palacio y paseándose en un segway, - un vehículo de transporte ligero con dos ruedas laterales-. Durante la reunión del grupo, que no se trata de la primera y en las que incluyen drogas, habrían sustraído varios objetos de plata y habrían utilizado una tarjeta de gasolina emitida por la corona.
Lejos de mantenerse al margen de los hechos con el fin de no ser reconocidos, los presuntos ladrones han compartido unas fotografías en las redes sociales en las que aparece un coche empotrado contra una de las paredes de la finca y en las que han añadido un texto: “¡Y Marius está fuera!”, han escrito en las instantáneas sobre el que hace unos meses fue acusado de conducción temeraria por subir un vídeo desde el interior de su coche.
Tras lo ocurrido, el periódico noruego se ha puesto en contacto con el director de comunicación de la casa real noruega, Guri Ofstad Varpe, que ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, así como a los integrantes de la familia: “La seguridad de la familia del Príncipe Heredera está garantizada. No queremos entrar en medidas específicas o situaciones individuales relacionadas con la seguridad de las propiedades reales”, habría explicado.