Las últimas apariciones del príncipe Guillermo y Kate Middleton han estado bajo todas las miradas. Desde que Kate anunció su enfermedad hasta que ha revelado en un emocionante vídeo junto a su familia que había terminado su tratamiento de quimioterapia, sus apariciones públicas han sido analizadas con lupa para saber con determinación el estado de la princesa y cómo la Casa Real británica ha gestionado este tema, siendo la primera vez en su historia que trata públicamente la salud de uno de sus miembros. Sigue leyendo y descubre cómo han evolucionado las últimas apariciones públicas de Guillermo y Kate, de la mano de la experta en protocolo y casas reales María José Gómez y Verdú.
"Su imagen se ha humanizado volviéndola una figura más cercana, ya que la hemos visto emocionarse y contar un tema tan personal como es una enfermedad. Hasta este momento, el rey Carlos III y Kate Middleton han sido los primeros de la familia real en hablar de forma tan abierta e íntima de un tema tan complicado para los royals como es la salud. No olvidemos que un monarca debe verse siempre como la imagen fuerte de un país. La hemos visto débil y fuerte al mismo tiempo, emotiva y esperanzadora. Lo que hace que veamos a una persona mucho más humana de lo que la realeza suele representar", nos ha asegurado Gómez y Verdú, tras analizar las últimas apariciones del príncipe Guillermo y Kate Middleton desde el anuncio de su enfermedad.
Aún así y pese a la expectación social que se ha producido en cada uno de sus actos oficiales, su imagen ha seguido transmitiendo fuerza y seguridad: "Desde su anuncio del cáncer, Kate ha mantenido el mismo estilo, el mismo porte y seguridad en sí misma. También, he observado que ha adoptado un papel más prominente dentro de la familia real británica, con un enfoque cada vez más fuerte en proyectar confianza, cercanía y liderazgo. Como princesa de Gales, ha mostrado una postura más visible y sólida, con una actitud serena, pero cada vez más influyente en eventos clave como el 'Trooping the Colour' y otras apariciones oficiales", analiza la experta.
"Son dos Kate diferentes, la que vemos en los videos hablando de su intimidad con una clara fragilidad y la Kate de los eventos oficiales con una presencia fuerte, sonriente y segura de sí misma, dando a mostrar una imagen fuerte de la realeza y de la corona". Esta ha sido la imagen que Kate ha transmitido en sus apariciones, cuyo estilo también ha sido motivo de análisis ya que las elecciones de vestuario siempre ofrecen muchos detalles de la personalidad del monarca y del momento vital en el que se encuentra.
En cuanto al estilo de Kate en eventos tan importantes como el 'Trooping the Colour', "ha optado por diseños más estructurados y formales, como trajes a medida y vestidos de líneas rectas y limpias. Esto refuerza su presencia como futura reina consorte y proyecta autoridad sin perder feminidad ni frescura, a pesar de estar atravesando en el ese momento una difícil enfermedad. Es una princesa y sigue mostrando su fortaleza en estos momentos tan difíciles sin cambiar nada de su elección estilística ni estética. En cambio, en los vídeos oficiales de su enfermedad sí que ha aparecido con un estilo diferente mostrándose mucho más natural, con la cara lavada y un jersey clásico de rayas horizontales, el tipo de jersey que toda mujer puede tener en el armario. Ese era la imagen que quería lanzar al mundo: normalidad y humanidad. No solo en palabras sino también en gestos y de manera visual", comenta Gómez y Verdú.
El príncipe Guillermo ha sufrido una evolución desde que Kate anunció su cáncer hasta ahora. "Su cambio no ha sido tanto de aspecto sino de comportamiento, en sus apariciones se ha visto con un semblante más serio y preocupado. Sin embargo, es cierto que en el último video juntos, Guillermo aparece con un aspecto un poco más descuidado y con barba, pero no olvidemos que estaba de vacaciones e hizo un pequeño parón para mandar un mensaje a los equipos olímpicos que participaban en Francia, de ahí su aspecto un tanto más descuidado".
Hay que recordar, que Guillermo y Kate son de los pocos miembros que tiene la familia real británica en activo y que cumplen con sus responsabilidades reales. Ellos forman parte de la "working family", la igual que Camila, por lo que han tenido que multiplicar sus actos públicos y apariciones sustituyendo a otros miembros de la familia real. Esto podría definir las ultimas apariciones de Guillermo en las que aparece con barba y con un aspecto más cansado al de otras ocasiones.
"El manejo de las enfermedades graves por parte de la realeza ha evolucionado desde la reserva y el secreto total hasta una mayor transparencia, especialmente en la última década. Sin embargo, hay un equilibrio constante entre mantener la dignidad real y cumplir con las expectativas públicas de información. La transparencia controlada ha permitido generar apoyo y empatía, mientras que la discreción sigue siendo clave en muchos casos para proteger la imagen de la monarquía y sus miembros", asegura la experta sobre este tema tan delicado para la corona británica.
"Algunos miembros de la realeza europea han optado por utilizar su condición médica como una plataforma para generar conciencia y apoyo a causas de salud pública, equilibrando la transparencia con la privacidad. Por ejemplo, la reina Máxima de Holanda fue transparente cuando su esposo, el rey Guillermo, fue sometido a una cirugía por problemas de salud. Hicieron público su anuncio para evitar rumores y mantener la transparencia, pero sin entrar en detalles innecesarios. Por otro lado, el príncipe Rainiero III de Mónaco, al final de su vida, sufrió varias complicaciones de salud graves, pero la información se manejó cuidadosamente a través de comunicados oficiales. La familia real monegasca ofrecía actualizaciones públicas sobre su estado, pero con una gran protección de su privacidad permitiéndole mantener su dignidad real hasta su fallecimiento".
"Kate en este último año y siguiendo también el ejemplo de transparencia de su suegro Carlos III, ha decidido compartir su situación sin entrar en detalles y con mucha cautela para sensibilizar a la sociedad y hacer mucho más visible una enfermedad que afecta a muchas personas. Una decisión más que acertada", asegura María José Gómez y Verdú, experta en realeza.