Durante sus viajes a España, Juan Carlos I siempre ha tenido la suerte de contar con la ayuda y compañía de su fiel amigo Pedro Campos. De hecho, siempre le acoge en su casa de Sanxenxo, donde esta última semana el emérito se ha resguardado en medio del huracán que ha supuesto las publicación de las polémicas imágenes con Bárbara Rey. Una vivienda que cuenta con todas las comodidades, y donde el monarca ha disfrutado desde un suculento banquete de marisco hasta la visita de su hija la infanta Cristina.
Ubicada en la población gallega, la casa también permite al emérito estar muy cerca del puerto, donde atiende las regatas de las que tanto disfruta a bordo del Bribón. De hecho, es esta misma pasión la que unió los destinos del emérito y Pedro Campos, quien es un regatista español de 72 años que actualmente ejerce de presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo.
Hijo de Enriqueta Calvo Sotelo y Marcial Campos (un importante empresario gallego del sector de los balnearios), fue este último quien le inculcaba a su hijo el amor por la navegación. Una pasión que a lo largo de los años también ha desempeñado a cargo de empresas como 'North Sails', dedicada a la comercialización de velas o 'TWR', empresa dedicada al patrocinio de regatas o compraventa de veleros.
Algo, que ayudó a que la amistad entre Don Juan Carlos y Pedro Campos se forjase en los años 80, a raíz de un amigo que ambos tenían en común y con el que compitieron en las regatas. De hecho, cabe destacar que Campos es el regatista más premiado de España, con nada menos que 16 campeonatos del mundo y 11 copas del Rey de vela a sus espaldas. Un fuerte vínculo que forjaron en el mar y que han mantenido a lo largo de los años, siendo Campos el amigo que siempre acoge y resguarda al emérito durante sus breves visitas a nuestro país.
La casa que tiene Pedro Campos en Sanxenxo se ha convertido en el 'búnker' ideal para Don Juan Carlos y que le permite protegerse de miradas indiscretas. Un chalé de dos plantas, con vistas a la ría de Pontevedra y muy próximo a la playa de Nanín, lo que permite al emérito disfrutar de cierta privacidad. Además, cuenta con un gran jardín donde puede salir a tomar el aire o pasear, pero lo más importante es que se encuentra a apenas unos kilómetros del club náutico de Sanxenxo. Y, ahora que la princesa Leonor ha comenzado su formación en la Escuela Naval de Marín, la tiene más cerca que nunca, a una media hora en coche.
Del mismo modo, parece que Pedro se ha encargado de adaptar la vivienda a las necesidades de su amigo, instalando incluso un pequeño ascensor. Por otro lado, tanto el rey Juan Carlos como las visitas que suele recibir allí (como ha sido el caso de la infanta Cristina) acceden al interior protegidos dentro de un vehículo para evitar a los reporteros y cámaras que se agolpan a las puertas del lugar. Además, vemos que la puerta principal suele estar adornada con hortensias, para darle algo de vida y alegría.
Con amplios ventanales y caracterizada por una construcción sobria, el emérito optaría por alojarse en la habitación de invitados situada en la segunda planta de la casa, según apunta la revista 'Semana'. Además, el rey Juan Carlos suele disfrutar mucho del amplio salón, donde también se encarga de recibir visitas. "Cuando construimos la casa no imaginábamos que iba a venir", confesaba en una entrevista Pedro Campos respecto a la popularidad que ha ganado su propiedad en los últimos años.
Gracias a Campos también conocemos otros detalles tan peculiares como cuál es el desayuno preferido del padre del rey Felipe, que suele ser el típico desayuno con huevos fritos y fruta. "El típico desayuno potente, porque le gusta desayunar bien", aseguraba hace tiempo.