La Reina Sofía es una de esas personas que pareciera que conocemos a la perfección, por su importante presencia como la reina consorte de España, cargo que desempeñó desde el 22 de noviembre de 1975 hasta el 18 de junio de 2014, cuando su esposo, Juan Carlos I, abdicó en favor de su hijo Felipe VI. Sin embargo, la gran discreción que la caracteriza nos ha llevado a desconocer muchos aspectos relevantes de su vida. Uno de ellos es que, hasta la publicación del libro Sofía, escrito por Pilar de Aristegui y que se publicó en 2016, ignorábamos que la reina estudió Enfermería en su Grecia natal. Te contamos por qué se decidió por esta carrera y cómo vivió aquella etapa de estudiante.
Según cuenta Aristegui, cuando la hija mayor de los Reyes Pablo y Federica de Grecia cumplió 18 años tuvo claro el camino que quería iniciar para continuar su formación académica. Las mujeres de su familia habían sido siempre enfermeras, desempeñando esta labor durante los conflictos bélicos, y ella quiso seguir sus pasos, como si de una tradición familiar se tratase.
La entonces princesa Sofía estudió en la Escuela de Enfermeras de Grecia, una institución que había fundado su propia madre y que acogía a niños huérfanos y a hijos de madres solteras. Allí, además de estudiar, pudo disfrutar tratando con niños y aprendiendo puericultura, una de sus vocaciones, algo que la ha acompañado siempre en su vida privada y en su labor como Reina de España.
Lo cuenta Pilar de Aristegui y es algo fácil de imaginar: las compañeras de clase de la reina Sofía estaban revolucionadas al compartir aula y pupitre con la princesa del país en aquel momento. Sentían mucha curiosidad por saber cómo se comportaba una auténtica royal y la presuponían distante. Pero la reina se mostraba natural y cercana, como recuerdan algunas de sus compañeras a día de hoy, y compartía todo con ellas: reían, vestían igual y comían juntas. Es más, durante las prácticas las estudiantes tenían que hacer guardias nocturnas, y los reyes de Grecia se oponían a que su hija ejerciera como enfermera en turno de noche. Pero Sofía se impuso y cumplió con el mismo horario que sus compañeras en todo momento.
Parece que el interés de la reina Sofía por la enfermería y por la atención a los niños era absolutamente sincero. Al mismo tiempo que disfrutaba de su labor como enfermera, estudiaba un curso de psicología infantil y se especializaba en niños con deficiencias psíquicas. Este interés por la salud y el bienestar infantil lo ha mantenido durante toda su vida.