La familia real de Luxemburgo celebra hoy una de sus fechas clave, y es que el Gran Duque Enrique relega sus funciones en el príncipe Guillermo. Una delegación de los poderes del monarca que no es lo mismo que una abdicación, sino que se trata apenas de una primera fase en medio del proceso. Guillermo será primero teniente-representante, un título que le permitirá ejercer temporalmente "todas las prerrogativas políticas y jurídicas en nombre de su padre", con el fin de ir familiarizándose con el cargo hasta que el rey abdique definitivamente.
Un gran paso hacia delante en el que cuenta con todo el cariño y confianza del Gran Duque. "Le deseo de todo corazón una feliz mano. Miremos al futuro con optimismo, sabiendo que sólo juntos podremos lograr grandes cosas. ¡Viva Luxemburgo y viva Europa!", manifestaba en un comunicado compartido en sus redes sociales.
De ese modo, todos los ojos están puestos en la familia real, donde se distinguen desde la gran duquesa María Teresa, a los cinco hijos y ocho nietos que tienen.
Para empezar, Enrique de Luxemburgo, de 69 años, recibe el título de Gran Duque y jefe de Estado desde hace 24 años. Concretamente, era en el año 2000 cuando subía al trono tras la abdicación de su padre, el Gran Duque Jean. En 1981 se casaba con su esposa, María Teresa, con la que tiene cinco hijos en común y ha reinado en el país desde entonces.
Del mismo modo, todo parece indicar que Enrique seguirá los mismos pasos con su hijo mayor, Guillermo, ya que el también ejerció de representante de su padre antes de que se hiciese oficial la abdicación.
Lo cierto es que este reinado no ha estado exento de polémica, ya que después de negarse a firmar una ley que regularizaría la eutanasia en Luxemburgo, el Parlamento optaba por limitar sus funciones e impedía que su firma fuese necesaria para sancionar una ley. De ahí que el papel de la monarquía sea meramente representativo en el país. De ese modo, el Gran Duque tiene la facultad de nombrar al primer ministro y al Gobierno, además de ser el comandante en jefe del Ejército de Luxemburgo.
En cuanto a la Gran Duquesa María Teresa, de 68 años y proveniente de La Habana (Cuba), también tiene origen español. Además, podemos destacar que cuenta con una gran fortuna en el sector azucarero, aunque vive centrada en labores sociales y de ayuda humanitaria. De hecho, colabora con la Cruz Roja y la Fundación contra el Cáncer, siendo también embajadora en la UNESCO por su labor a favor de la educación de las niñas e igualdad de género.
Ella también se habría visto salpicada por la polémica, ya que de pronto se veía envuelta en una investigación a raíz de su fuerte carácter y el hecho de que el 30% del personal asignado a su cargo terminase dimitiendo. Algo, que sumado a su intervención en ciertos asuntos del Estado, la colocaba directamente en el punto de mira.
De los cinco hijos que han tenido Enrique y María Teresa, donde destacan los príncipes Guillermo, Félix, Luis, Alejandra y Sebastián, es el primero de ellos el que deberá dar un paso al frente a sus 42 años. De ese modo, le tocará asumir las funciones de jefe de Estado aunque su padre todavía no haya abdicado. Algo, que puede que le ayude a sobresalir, sobre todo porque es uno de los herederos más desconocidos de Europa.
De momento, sabemos que Guillermo se formó en Francia y Suiza, y es oficial del ejército luxemburgués con rango de coronel. Además, desde que tiene 19 años ha presidido actos oficiales y acompañado a sus padres en las tareas oficiales correspondientes.
En 2012 se casaba con Stéphanie de Lannoy, una aristócrata belga con la que tiene dos hijos pequeños de 1 y 4 años. Nacida en medio de una familia noble, adquiría la nacionalidad luxemburguesa el mismo día de su boda, y ha demostrado ser toda una experta en filología germánica.
En cuanto al resto de la familia, tenemos a Félix de Luxemburgo, de 40 años y que ocupa el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono. Casado con Claire Lademacher, con la que tiene tres hijos, se caracteriza por haber cursado estudios en italiano y dirigir una finca vinícola al sur de Francia.
Sin embargo, ha sido su hermano Luis de Luxemburgo el que ha resultado ser más mediático, sobre todo por su relación con Tessy Antony, a la que conoció cuando todavía era menor de edad y ella tenía 19 años. Con ella, tuvo dos hijos y mantuvieron un feliz matrimonio durante diez años. Además, él decidía renunciar a sus derechos de sucesión tras la boda, aunque lo peor llegaba tras firmar el divorcio en 2017, lo que desembocaba en un fuerte enfrentamiento con un montón de acusaciones y desencuentros de por medio.
La princesa Alejandra de Luxemburgo ha sido de las últimas en casarse, destacándose siempre por ser muy discreta. Pese a ello, no dudaba en organizar una boda real por todo lo alto con Nicolas Bagory el año pasado. La joven, además, está licenciada en Filosofía y tiene un master en estudios interreligiosos.
Por último, y con 32 años, Sebastián de Luxemburgo es el benjamín de la familia, habiendo llevado a cabo su formación en Reino Unido. Además, también ha realizado prácticas como organizador de eventos en LVMH watch & jewellery en Hong Kong, ejercido como director de marketing en la finca vinícola de su hermano y ha demostrado tener mucho interés en la energía sostenible.