Sigue aumentando la preocupación sobre el estado del rey Carlos III, y más después de que haya decidido pausar su tratamiento contra el cáncer durante nada menos que 11 días en su próximo viaje. El monarca, que se embarcará el 18 de octubre en un viaje oficial a Australia, ha decidido dejar a un lado el tratamiento durante su visita a Sídney y Canberra. Un itinerario al que seguirá también su paso por Samoa en el Pacífico Sur, donde asistirá a una Reunión de Jefes de Gobierno de la Commonwealth (CHOGM).
"En estrecha consulta con los primeros ministros de Australia y Nueva Zelanda, y teniendo debidamente en cuenta las presiones de tiempo y la logística, se acordó limitar la visita a Samoa y Australia únicamente", citaban al respecto desde Casa Real.
Del mismo modo, el diario británico 'Daily Mail' aclara que el monarca planea retomar sus ciclos de quimioterapia una vez vuelva a Reino Unido. Aunque esta no sería la única noticia que ha generado preocupación y hecho saltar todas las alarmas, ya que desde Buckingham Palace han emitido un comunicado en el que advierten sobre un gran cambio en la agenda de Carlos III.
Por lo visto, el padre de Harry y Guillermo no estará presente en la cumbre del clima COP29 que se celebrará en Azerbaiyán el próximo 11 de noviembre. "El rey Carlos no asistirá a la reunión después del consejo recibido por el Gobierno", cita el escueto escrito compartido por Casa Real. Algo, que ha provocado que muchos se lancen a elaborar sus propias teorías al respecto, preguntándose cuál es el verdadero estado de salud del rey.
De hecho, según apunta la prensa inglesa, este inminente viaje a Australia podría tener mucho que ver con esa situación. Quizás, porque el rey ha decidido priorizar su salud y no atender tantas obligaciones en un corto espacio de tiempo. Además, parece ser que el rey estaría bastante impaciente por recuperarse y retomar su vida normal, lo que añade todavía más tensión mientras los profesionales le recomiendan reposo. Justo por eso, no está claro si Carlos III se verá obligado a realizar más cambios en su agenda durante este esperadísimo viaje.
Y, mientras que la enfermedad de Carlos III sigue siendo objeto de debate, también el estado de Kate Middleton está en el punto de mira. La princesa de Gales daba la mejor noticia al anunciar que ya había terminado el tratamiento contra el cáncer, por lo que es de esperar que poco a poco vaya retomando sus obligaciones reales. Sin embargo, los detalles que rondan a la salud de su suegro siguen siendo un auténtico misterio.
Según hemos podido saber, tanto Kate como Carlos III se han unido mucho este último año al atravesar las mismas circunstancias, lo que les llevaba a pasar mucho tiempo en el hospital. Allí, los dos tuvieron mucho tiempo para hablar y acercar posturas, convirtiéndose en el mejor apoyo uno para el otro.
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