El pasado 2 de octubre, Kate Middleton retomaba su agenda oficial tras anunciar el fin de su tratamiento de quimioterapia. Treinta días después de comunicar en redes sociales este avance en el tratamiento de la enfermedad, la princesa de Gales volvía a reaparecer públicamente en donde daba cuenta que había regresado a su puesto de trabajo por un motivo muy especial. "Un placer reunirme con Liz en Windsor hoy. Un joven fotógrafo talentoso cuya creatividad y fuerza nos han inspirado a ambos. Gracias por compartir tus fotos e historia con nosotros", escribía la madre del futuro heredero al trono, que ha podido conocer muy de cerca el trabajo de Liz, una joven fotógrafa.
Desde que anunciara que le habían diagnosticado un cáncer, Middleton aprovechaba para comunicar a toda Inglaterra y a todo el mundo que su agenda profesional pasaría a un segundo plano para centrarse en su tratamiento, aunque esperaba volver a sus compromiso más pronto que tarde. "Mi trabajo me ha dado siempre una sensación de júbilo y espero poder volver cuando sea capaz, pero por ahora tengo que centrarme en mi recuperación", dijo entonces.
Una semana después de reaparecer por primera vez en un acto oficial de la Casa Real de Inglaterra, Kate ha vuelto a retomar su agenda de la mano de su marido, también por una causa muy especial. La princesa de Gales se ha desplazado, junto a su esposo, el príncipe Guillermo, hasta Southport, donde han mantenido una reunión privada con las familias de tres niños asesinados el pasado mes julio.
Para la ocasión, Middleton ha optado por lucir un vestido de color marrón con lunares blancos, con un detalle de lazo en el cuelo y un abrigo de tipo gabardina del mismo color que el vestido. Una señal de que la madre del futuro heredero a la Corona de Inglaterra sigue muy de cerca las tendencias en moda, ya que es un color protagonista de esta temporada otoñal.
En cuanto a los complementos, la princesa de Gales ha lucido unos pendientes de tipo hoja de oro. La única joya que ha lucido en esta reaparición junto a un discreto anillo en su mano izquierda. Sin embargo, rompiendo con la tradición, en esta ocasión Middleton no ha llevado en su mano uno de sus talismanes desde que se comprometiera con Guillermo -y que se lo ha quitado públicamente en pocas ocasiones-: el anillo de Diana de Gales de zafiro y diamantes.