El comunicado de Kate Middleton en el que ha anunciado que padece cáncer ha despejado todas las dudas. Desde el pasado mes de enero, que fue sometida a una operación abdominal, han sido muchas las teorías de la desaparición del foco público de la princesa de Gales, cuya primera reaparición estaba prevista esta Semana Santa (aunque posteriormente fue aplazada). Finalmente, la mujer del heredero al trono de Inglaterra ha roto su silencio con un claro discurso sobre su verdadera situación. Además, en el mismo, no ha dudado en mencionar a sus grandes apoyos en este momento: su marido y sus tres hijos. Sin embargo, quienes también han estado en el ojo mediático estas diez semanas han sido sus padres, Carol y Michael y sus dos hermanos, Pippa y James Middleton. ¡Así son ellos!
Aunque no tiene sangre azul, Kate Middleton sí que la familia en la qe ha crecido pertenece a la aristocracia inglesa. Hace más de veinte años que la joven saltaba a la fama cuando se hizo pública su relación con el heredero a la corona británica. Precisamente, el matrimonio se conocía en la prestigiosa Universidad de St. Andrews, en Escocia. Su formación fue el nexo de unión entre ambos y es que, sendas familias -que no se conocían- siempre tuvieron claro que la educación de sus hijos era una prioridad.
Precisamente, la familia en la que creció Kate, aunque no pertenece a la Casa Real de Inglaterra, sí que es de clase alta-media en Reino Unido. Concretamente, la bisabuela de la mujer de William, Olive Middleton, pertenecía a un conocido linaje de la política inglesa: la familia Lupton. De los Middeton siempre se ha dicho que han sido siempre una familia muy acomodada y, prueba de ello, ha sido el exitoso negocio -que el pasado año vendieron- que han dirigido sus padres en 1987 y en la que llegaron a contratar a más de 40 empleados (entre ellos, familiares). El resultado de su éxito fue, sin duda, que pudieran permitir que sus hijos tuvieran una educación exquisita.
Aunque ni mucho menos viven en un palacio, los padres de Catherine Middleton viven en una lujosa mansión que compraron tras la boda de su hija con el primogénito de Carlos III y Lady Di, Bucklebury Manor -una residencia de estilo georgiano que se construyó en 1830-, en donde se casó, además, Pippa Middleton, la hermana de la princesa de Gales.
Precisamente su hermana Pippa, que siempre ha tratado de estar en un segundo plano, ha sido una de las grandes aliadas de Kate a lo largo de estos años. Aunque ha tratado de pasar desapercibida en muchas ocasiones, su expectación fue máxima tras la boda de su hermana con William, siendo una de las protagonistas del 'sí, quiero', de los príncipes herederos al trono inglés. Poco tiempo después de esta esperada boda para Reino Unido, fue Pippa la que pasaba por el altar con James Matthews en 2017, un hombre con un olfato privilegiado para los negocios, con el que tiene tres hijos y con los que reside en una mansión en Berkshire.
Por su parte, Catherine tiene un hermano pequeño, James, el menos mediático de los tres. El empresario pasaba por el altar hace solo tres años junto a su esposa, Alizee Thevenet, en una íntima ceremonia celebrada en Bormes-les-Mimosas en la Costa Azul y con la que posteriormente ha tenido hijo -que llegaba al mundo a finales del 2023-.