Llegan malas noticias desde la Casa Real noruega. Y es que si hace unas semanas la institución anunciaba que la princesa Mette-Marit tenía que reanudar su tratamiento médico para la fibrosis pulmonar que sufre, ahora ha actualizado el estado de salud de la esposa del príncipe Haakon. La Casa Real noruega se ha vuelto a pronunciar para informar de que la princesa ha causado baja médica por prescripción de los doctores que llevan su caso. Esta decisión está causada por los efectos secundarios que esta medicación le provoca. La noticia, se suma al reciente escándalo protagonizado por el hijo mayor de la princesa, Marius Borg.
"Debido a los efectos secundarios de los medicamentos que la princesa heredera debe tomar para su enfermedad pulmonar crónica, se encuentra de baja por enfermedad, inicialmente por una semana. Las actividades programadas durante ese período serán canceladas o pospuestas", anunciaban. Entre estas actividades está una cena organizada por el Gobierno que va a tener lugar en el Palacio Real, mañana. Este comunicado se produce tan solo dos días después de que la princesa haya estado de viaje oficial en Alemania, junto al príncipe heredero. Los príncipes se desplazaron hasta allí para asistir al 25º aniversario de la fundación de la Embajada Nórdica en la capital alemana. Estos ilustres invitados estuvieron acompañados por Federico y Mary de Dinamarca, así como por Victoria y Daniel de Suecia, la presidenta de Islandia y el presidente de Finlandia.
En el comunicado anterior, en el que se anunciaba que Mette-Marit retomaba el tratamiento ya se planteaba la posibilidad de que esto obligara a la princesa a modificar su agenda: "Ha reiniciado el tratamiento para su enfermedad pulmonar crónica", informaba el anterior comunicado. "La experiencia anterior ha demostrado que los medicamentos pueden provocar efectos secundarios que pueden tener consecuencias para su agenda oficial. Por eso, nos parece natural compartir esta información en la situación en la que nos encontramos", apuntaban sobre la decisión tomada.
La princesa heredera de Noruega lleva haciendo frente a esta enfermedad desde octubre de 2018, cuando la propia Casa Real emitía un comunicado con su diagnóstico. Aunque no se precisó mucho más en esta comunicación si que se intuía que la princesa heredera podría verse obligada a bajar el ritmo de su agenda, tal y como ha sucedido finalmente. Mette-Marit se ha motrado muy discreta sobre este diagnóstico, pero sí que alguna vez ha hablado sobre ello. "Mi vida ha cambiado mucho. Por primera vez desde que me casé, mi vida no despierta tanta atención. Es maravilloso", aseguraba en una entrevista en 2020.
La vuelta a su tratamiento ha explicado su ausencia en algunos actos públicos, ya que como cuentan los comunicados, los efectos secundarios de la medicación pueden propiciar que la princesa no se encuentre en condiciones óptimas para trabajar, tal y como está ocurriendo en estos momentos. Esta enfermedad es una patología crónica, por lo que la esposa del príncipe Haakon tendrá que convivir con ella toda su vida. Es una dolencia bastante grave, que provoca la cicatrización progresiva del pulmón, por lo que el órgano pierde flexibilidad y sufre un fuerte deterioro. De hecho, en el peor de los casos puede evolucionar hacia la insuficiencia respiratoria.
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