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La felicitación navideña de Kate y Guillermo: emotiva y cargada de significado en su año más complicado

Kate Middleton y el príncipe Guillermo han compartido por fin su felicitación navideña de este año, con la que también cierran uno de sus años más complicados. Un 2024 que ha estado marcado ya no solo por el cáncer de Carlos III, sino también por la delicada salud de Kate Middleton, quien pocos meses después anunciaba que padecía la misma enfermedad.

El propio hijo de Lady Di lo definía como algo "brutal", o "el peor de su vida". De hecho, su christmas de este año es el claro reflejo de los complicados momentos que han atravesado. Sin embargo, eso ha servido también para unirles todavía más si cabe y reafirmarse como familia, tal y como vemos en la imagen de la felicitación navideña y donde aparecen los príncipes de Gales junto a sus tres hijos. Una fotografía tomada en Norfolk, donde tienen su casa de campo y se han refugiado para tener intimidad o afrontar los baches personales y de salud, acompañada por el mensaje: "Os deseamos una Feliz Navidad y Año Nuevo".

Emotivas palabras que también simbolizan un paso hacia delante, ya que despiden un año muy complicado, para dar le bienvenida al 2025 llenos de ilusión y sabiendo que Kate Middleton ya ha puesto fin a su tratamiento contra el cáncer. Algo, que anunciaba a través de un precioso vídeo familiar, y cuya esencia han rescatado en su 'christmas'. Es más, la imagen con la que felicitan la Navidad procede de ese mismo día.

De esta forma, los príncipes de Gales se suman a otras monarquías europeas que también compartido su felicitación navideña, como nuestros reyes Letizia y Felipe, la de Meghan y Harry o la Casa Real de Bélgica.

Kate y Guillermo, grandes ausentes en la cita prenavideña de Carlos III

Kate Middleton y el príncipe Guillermo han sido los grandes ausentes en una cita muy relevante para el rey Carlos III, y es que no han atendido el almuerzo que el monarca había organizado en el Palacio de Buckingham y con el que dan el pistoletazo de salida a la temporada navideña. Una comida que ya se ha convertido en una tradición y en la que tampoco ha estado presente el príncipe Andrés.

Esta ausencia del príncipe Guillermo resulta bastante llamativa, aunque según informan desde ¡Hello!, tanto él como Kate Middleton tendrían una buena excusa, y es que ya se encuentran en Norfolk con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis de cara a sus vacaciones escolares. Mientras que, en el caso del príncipe Andrés, parece que los numerosos escándalos en los que se ha visto envuelto, han terminado pasándole factura. Tanto es así, que ahora atravesaría sus horas más bajas, y más tras haber sido relegado de sus funciones reales por su presunta vinculación con el caso Epstein. Del mismo modo, tampoco estarán presentes ni Sarah Ferguson, ni las princesas Beatriz y Eugenia, que siempre han sido fijas en la Navidad real.

Sin embargo, y pese a que Kate y Guillermo no han podido asistir a este almuerzo prenavideño, sí que se les espera la semana que viene en Sandringham House, donde desde hace años la familia real celebra la Navidad. Una tradición que instauraba Isabel II para reunirles todos los años, y que Carlos III ha querido mantener tras su fallecimiento, lo que incluye la Nochebuena y también la tradicional misa que se celebra el día 25 en la Iglesia de Santa Magdalena.

De hecho, se espera que en Nochebuena también se sienten a la mesa la princesa Ana, su marido, Sir Timothy Laurence; Zara y Mike Tindall con sus tres hijos, Mia, Lena y Luca, o los duques de Edimburgo con sus hijos, James, conde de Wessex, y Lady Louise. También los hijos y nietos de Camilla Parker Bowles estarán presentes, junto con su hermana Annabel Elliot. Y no podemos olvidarnos de los primos del monarca, o los hijos y resto de familiares de la princesa Margarita, la hermana de Isabel II.

Lamentablemente, con el paso del tiempo la lista de invitados no ha dejado de descender, empezando por la polémica marcha del príncipe Harry y Meghan Markle, junto a sus dos hijos, a Estados Unidos. Una situación que abría una enorme brecha dentro del corazón de la familia real inglesa y que a día de hoy sigue levantando ampollas. Concretamente, el número de invitados que esperaba Carlos III en un principio en Sandringham eran 45, pero la cifra rápidamente a descendido hasta los 36.

Y es que también cabe destacar que ese año ha sido especialmente difícil para los Windsor, teniendo en cuenta el diagnóstico de cáncer que recibían tanto el rey, como su nuera, Kate Middleton, en apenas unos meses. Una situación con la que han intentado lidiar de la mejor manera posible, aunque es evidente que les ha terminado pasando factura, tanto personalmente como de cara al foco mediático.

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