El momento en el que los reyes se despidieron de Leonor en Cádiz, antes de que el buque escuela Juan Sebastián Elcano zarpara hacia su primer destino, sigue congregando atención. Y es que la actitud de Felipe y Letizia y su gestualidad ponían de manifiesto que en ese momento podrían estar experimentando una mezcla de sentimientos que sucede en cualquier padre que dice adiós a sus vástagos por un largo periodo de tiempo. A Letizia se le saltaron las lágrimas y al rey, en su discurso a los guardiamarinas que emprendían esta aventura, se le entrecortó la voz.
Además de esta estampa en la que Felipe y Letizia aunaron su faceta de reyes a la de padres, hay otro aspecto que sigue coleando y tiene que ver con este día. En concreto, está relacionado con el estilismo que Letizia escogió para decirle adiós a Leonor y es que a la reina le encanta 'hablar' a través de sus looks y fueron muchos los guiños que hizo mediante su outfit. Pero sobre todos los elementos que componían su estilismo llamó la atención un accesorio, la diadema dorada que lució sobre su cabello canoso.
Lo cierto es que era un elemento que no acababa de encajar con el resto de las piezas del estilismo, por lo que pronto se pensó que este complemento podía encarnar alguno de esos mensajes que la reina suele mandar a través de sus looks. Era una fina diadema dorada adornada en uno de los laterales con motivo vegetal acompañado de algunas perlas. Era evidente que tenía un punto infantil, pero otra de las teorías que se barajó es que el accesorio tuviera un motivo puramente funcional, pues es cierto que con el viento que suele haber en los puertos, el pelo tiende a moverse y a colocarse en la cara, provocando un momento incómodo. La diadema evitaría esto.
Sin embargo, poco después salió a la luz que verdaderamente la diadema sí que 'escondía' un secreto. Y es que esta pieza la lució la infanta Sofía el día de la Comunión de su hermana Leonor, el 20 de mayo de 2015, celebrada en el Colegio Santa María de los Rosales, donde ambas se formaron. Este ha sido un bonito guiño de la reina hacia su hija menor, pues ha sido el único miembro de la familia que no ha podido estar en este emotivo día. Y es que la hermana de Leonor ha partido de vuelta hacia Gales, tras finalizar sus vacaciones de Navidad. Allí, en el UWC Atlantic College está cursando sus estudios de Bachillerato internacional.
Las joyas que luce la reina Letizia no las suele elegir al azar y son muchas las ocasiones en las que ha comunicado a través de ellas. En esta ocasión ha querido hacer un guiño marinero con sus pendientes. De esta forma, Letizia ha escogido el modelo Vents de la diseñadora mallorquina Isabel Guarch, unos pendientes diseñados en oro amarillo y diamantes, diseñados con la forma de la rosa de los vientos.
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