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Amalia de Holanda, con tapafeas negro, da un paso adelante hacia el reinado con su presencia en Auschwitz

La semana empieza con una cita histórica para miembros de la realeza europea. Este lunes 27 de enero muchos de ellos se reunen en Polonia para acudir al 80º aniversario de la liberación del campo de concentración Auschwitz-Birkenau. En su caso los reyes de España, Felipe y Letizia viajan acompañados del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Allí se han encontrado con miembros de todas las casas reales europeas y otros jefes de Estado, en total son 59 las delegaciones que se han dado cita.

A este solemne encuentro han asistido los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, Federico y Mary de Dinamarca, el Príncipe Haakon de Noruega y la Princesa Victoria de Suecia. Y cabe mencionar especialmente la representación que tendrá la Casa Orange-Nassau, pues además de los reyes Guillermo y Máxima, viajará hasta Polonia la princesa Amalia, la heredera al trono, un paso hacia adelante que supone un aumento de sus responsabilidades como futura heredera.

La primogénita de los reyes de Holanda ha acudido a esta cumbre de la realeza europea con repercusión internacional, lo que se suma a la gran presencia que ya ha ido adquiriendo dentro de la agenda real dentro de Países Bajos, por ejemplo la pasada cena de gala celebrada en Palacio Real de Ámsterdam o el Prinsjesdag. Este acto en Polonia supone la proyección exterior de la que algún día será la reina de Países Bajos. Y es que aunque todavía Amalia se desenvuelva al abrigo de sus padres, con decisiones como la de hoy, cada vez va tomando más importancia en las relaciones institucionales de casa real.

Todo esto se ha reflejado también en su look, en el que se aprecia una simbología mucho más madura que en ocasiones anteriores. La furura reina de Holana ha aparecido con un total look en negro como marca el protocolo. El vestido de cuello alto ha quedado cubierto por un abrigo que la princesa ha colocado sobre los hombros, un gesto que le ha sumado elegancia en su estilismo. Pero sin duda el papel protagonista de su look se lo ha llevado el llamativo, pero equilibrado tocado. Se trata de una diadema negra con un gran adorno de lazo sobre el que se dispone una redecilla que cubre la mitad superior de la cara. Este tipo de tocados, llamados tapafeas, está muy de moda entre las invitadas.

Sobre este look 'total black' destaca su frondosa melena rubia cortada a capas, en la que ha trazado la raya al medio. La princesa ha lucido un maquillaje muy natural en el que ha marcado ligeramente la forma de sus ojos, ha contorneado suavemente su pómulo y ha dado un tono rosado translúcido a sus labios.

La fuerte conexión entre la casa real española y la holandesa

Este solemne evento ha sido el marco en el que se ha producido el reencuentro entre el rey Felipe y la heredera holandesa, tras coincidir en los Juegos Olímpicos el pasado verano, dejando unas imágenes que evidencian la buena conexión que existe entre la casa real española y la de Países Bajos. De hecho, la hija de Máxima y Guillermo de Holanda estuvo residiendo en Madrid tras las amenazas que sufrió en su país.

Esta es la segunda vez que los reyes visitan el campo de concentración y de exterminio de Auschwitz, la primera fue en 2020, cuando acudieron al 75 aniversario de la liberación de este campo de concentración, cuando rindieron homenaje a las víctimas del nazismo e hicieron una ofrenda floral en el recinto.

A su llegada han saludado a los miembros de las otras casas reales que han acudido al homenaje, entre ellos Carlos III de Inglaterra, que ha asistido a pesar de su enfermedad y el príncipe Haakon, Felipe y Matilde de Bélgica y Federico de Dinamarca.

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