Un divorcio nunca es fácil. Pero un divorcio que entrañe a algún miembro de la casa real, en la mayoría de ocasiones, se torna como complicado. Es por eso que la separación entre Haya de Jordania y Mohamed bin Rashid Al Maktum, emir de Dubái y vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, ha hecho temblar todos los cimientos.
El divorcio se convirtió en todo un escándalo, tanto a nivel social como real. La pareja se conoció en el año 2002 cuando se celebraba un concurso de hípica en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera. Por aquel entonces, ella era amazona de un equipo olímpico jordano, mientras que él se encargaba de criar a varios caballos de carreras purasangre. Ahora, su divorcio se ha convertido en el más caro de la historia, valorado en 11.000 mil millones de euros.
Haya es hija de Huséin de Jordania, ya fallecido, y la reina Alia, que fue la sexta esposa del emir. A pesar de su diferencia de edad, Haya y Mohamed decidieron comenzar una relación y formar una familia. Juntos tuvieron dos hijos, Jalila y Zayeh, pero todo se torció cuando decidieron divorciarse.
Fue en el año 2019 cuando tomaron la decisión y la princesa jordana tuvo que pedir asilo político en Inglaterra. Además, en la demanda de divorcio, Haya explicó que temía por su vida e indicó que el emir quería secuestrarla y enviarla a la prisión de Al-Awir. También, la había atemorizado colocando pistolas debajo de su almohada, tal y como describe en su propio relato.
Y no solamente Haya temía por su integridad, también lo hacía por la de sus hijos, sobre todo por la de Jalia. Así, en 2019 pidió que la custodia de sus dos retoños fuera concedida a los tribunales británicos y que así solamente pudiera tomar todas las decisiones un juez. Por su parte, el emir pidió que sus hijos volvieran a Dubái.
Lo cierto es que los antecedentes del emir de Dubái no son de todo alentadores. Desde el año 2000 hasta 2018 secuestró y privó de su libertad a dos de sus hijas, las princesas Latifa y Shamsa, que también intentaron huir del país. Meses más tarde, un juez británico probó todas las torturas a las que habían sido sometidas durante ese tiempo.
También, durante mucho tiempo, Mohamed espió a su mujer Haya y a la abogada Fiona Shackleton. La letrada había sido la encargada de llevar algunos de los divorcios más sonados de la historia, como el de Carlos y Diana de Gales o el de Paul McCartney y Heather Mills. También, el emir intentó comprar la casa contigua a la que vive actualmente Haya en la localidad de Surrey, en Inglaterra. Pero un juez dictó que ni el emir ni sus hombres podían acercarse a 300 metros de la princesa de Jordania.
Pero, ¿por qué se rompió el matrimonio entre el emir y Haya? Todo se desencadenó tras una infidelidad. Así, la jordana mantuvo un idilio con uno de sus guardaespaldas, un ex soldado británico llamado Russell Flowers. Por aquel entonces, él también estaba casado, pero se divorció una vez que el escándalo salió a la luz. No fue hasta 2018 cuando el emir le pidió explicaciones a su mujer y le advirtió que lo mejor era que huyera. Y así lo hizo. El destino elegido fue Inglaterra, donde ella tiene inmunidad diplomática.