Tras meses de obras, decoración y después de una gran mudanza, Violeta Mangriñán se mudaba a principios de enero a su nueva casa en Valencia. Junto a su pareja, el cantante Fabio Colloricchio, y su hija Gala, la influencer se instalaba en su primer hogar propio para comenzar una nueva vida lejos de la capital, ciudad en la que ha vivido los últimos años y donde tiene sus mayores compromisos laborales. Pero hace unos días, poco después de la mudanza, Violeta recibió una "suculenta oferta" por la venta de su nueva casa, y no dudó en compartir con sus seguidores las dudas que le habían surgido. "No tengo que tomar la decisión ya, sería para dentro de medio año, o sea que tengo un plazo más que razonable para decidirlo", explicó en ese momento.
Ahora, a través de su cuenta de Instagram, la influencer ha querido contar que "la decisión de la posible venta ya está tomada". Tras reunirse con su asesor y con la inmobiliaria, Violeta ha decidido no vender su casa.
La valenciana ha explicado que uno de los motivos por los que ha decidido no vender su casa es porque le gusta "mucho" el hogar que ha construído durante tantos meses. "Pese a que hay que tomarse estas cosas como 'inversiones', porque al final son paredes y ladrillos, después de todo el proceso quiero disfrutarla un tiempo, en un futuro ya se verá", ha explicado.
El segundo motivo es que la oferta "no era tan suculenta como parecía en un inicio" porque el margen de beneficio "no era tan alto". Y la tercera razón está relacionada con que la zona en la que ha construído su hogar "está ahora mismo en crecimiento", por lo que le han aconsejado que espere unos años a que su casa se revalorice y cueste "mucho más". "En unos años ya veré si vendo o alquilo, ahora mismo lo mejor es esperar", ha comentado con sus millones de seguidores.
Tras plantear los motivos por los que ha decidido no vender su nueva casa, Mangriñán también ha explicado que se trata de una decisión en presente, pero que en "en un par de años", cuando su hija Gala empiece el cole, tendrá que "tomar decisiones". La influencer ha contado que cuando tomó la decisión de abandonar Madrid y construir su nueva casa en Valencia, no contaba con ser madre de a corto plazo.
"Al mes de firmar la hipoteca y empezar las obras me enteré de que estaba embarazada y ya era tarde para echarse atrás. La vida en Valencia es muy guay, hay mucha calidad de vida, nos apetece disfrutarlo y más ahora que llega el buen tiempo, además la casa me tiene enamorada... Pero nuestro trabajo requiere estar viajando continuamente, tanto el mío con el de Fabio, eso implica pasar muchos días sin ver a Gala, que aunque está bien atendida, nosotros lo pasamos mal estando separados de ella", ha dicho sobre la conciliación, motivo por el que se plantean volver a cambiar de cuidad en un futuro. La influencer es consciente de que cuando su hija tenga que ir al colegio tendrá que tomar la decisión de volver a Madrid o quedarse en Valencia: "Para eso aún queda un tiempito, así que voy a fluir y llegado el momento ya se verá".
Tan sincera como siempre, Mangriñán no ha tenido problema en hablar de su economía. La influencer ha respondido con detalle a todos aquellos seguidores que han querido saber si tiene hipoteca y cuánto le ha costado su nueva casa. "Sí tengo hipoteca. Creo que como la mayoría de las personas en este mundo que se compran un piso o una casa", comenzaba diciendo.
Violeta Mangriñán ha explicado que tiene una hipoteca a 18 años, que la casa le costó "800 mil euros y pico" y que pagó 350 mil euros de entrada. "Para ser Valencia es caro, en Madrid con eso para una casa no te llega. Cuando firmé la hipoteca pagué 350 y el resto lo hipotequé a 18 años", ha explicado.