Desde que comenzó su carrera como modelo y actriz hace ya más de tres décadas, Mar Flores ha sido una gran fan de compartir con sus seguidores sus mejores consejos de bienestar, belleza y salud, algo que ha potenciado desde sus redes sociales en los últimos años. Además de practicar deporte de exteriores como el senderismo o montar en bicicleta, la socialité se mantiene en forma dentro de la comodidad de su casa gracias al gimnasio que tiene incluido en él. Te descubrimos cómo es la estancia por dentro.
La modelo siente gran afición por el deporte, algo que se ve reflejado dentro de sus redes sociales. Entre sus necesidades del día a día como por ejemplo, pasar tiempo con sus cinco hijos, está la de entrenar. Bien es sabido que la actriz tiene una agenda muy apretada y que tiene que buscar ciertos huecos en su jornada para poder dedicárselo a ella misma. Para maximizar su tiempo de la mejor forma posible, Mar ha equipado una estancia de su casa para poder ejercitar cualquier grupo muscular, desde la espalda o glúteos hasta los abdominales y brazos.
Como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, se trata de un espacio en el que predominan los tonos neutros, como el beige, el gris o el chocolate, y que cuenta con una iluminación indirecta en los paredes, de las que cuelga un impresionante cuadro de motivos marinos. A lo largo del mismo se distribuyen distintas grandes máquinas de gimnasio, con las que trabajar diferentes músculos. Además, se distinguen algunas estanterías que almacenan todo el material deportivo necesario. En el centro de la estancia, hay mucho hueco para que la presentadora pueda realizar sus adiestramientos con comodidad o desplegar esterillas o colchonetas.
Unos ejercicios que le permiten estar en forma a sus 54 años y que ya compartía con sus seguidores de Instagram durante el confinamiento del COVID-19. Un hábito que más allá de quedarse en algo puntual por no poder salir del hogar durante unos meses, se quedó en la rutina de la modelo y es una estancia que hasta el día de hoy sigue utilizando. Sin embargo, pese a estar durante años entrenando en casa, la actriz deposita su confianza en un entrenador personal, que la va guiando, colocándola en la postura correcta, o planteándola una serie de ejercicios personalizados para ella.
Ubicada en el barrio de El Viso, en el distrito de Chamartín en Madrid, la mansión de Flores está valorada en 3 millones de euros. En sus redes sociales la maniquí ha presumido de todos los lujos de su casa, desde el exterior con piscina donde ella ha posado en numerosas ocasiones para sus publicaciones de Instagram, hasta un enorme vestidor donde guarda todos los modelitos, bolsos o zapatos que ha ido adquiriendo a lo largo de toda su carrera.
Un lugar donde Mar descansa en la intimidad de su hogar tras sus distintas profesionales, y en la que puede pasar tiempo junto a su familia. Hasta 2016, la maniquí compartía esta mansión junto al empresario Javier Merino, con quien se casó en 2001 y tuvo una relación de 17 años y cuatro hijos en común: Mauro, Beltrán, Bruno y Darío.