Makoke es uno de los rostros más conocidos de Mediaset y, esta semana, se ha convertido en uno de los personajes de la semana por sus problemas con Hacienda. Colaboradora de la cadena de hace más de 20 años, la madre de Anita Matamoros ha vuelto a encontrar la felicidad después de unos años algo convulsos al lado de Gonzalo, su actual pareja.
A sus 54 años, Makoke ha vuelto a encontrar el amor y, como ella misma ha reconocido públicamente en más de una ocasión, está “más enamorada” que nunca. Tanto es así, que se mudará oficialmente a casa de su pareja en los próximos días, dando un gran paso en su relación sentimental con el hombre que le ha devuelto la sonrisa y la ilusión.
La colaboradora de Telecinco deja atrás su impresionante mansión en la urbanización La Finca, situada en la zona más exclusiva de Pozuelo de Alarcón, donde ha vivido con Javier Tudela, su hijo, y su pareja, Marina Romero, junto a sus hijos, los dos únicos nietos de Makoke.
La televisiva se instala en los próximos días con su novio, Gonzalo, abandonando una de las mansiones más impresionantes de La Finca, urbanización en la que residen numerosos futbolistas y actores de nuestro país. La vivienda tiene más de 600 metros cuadrados y está dividida en cinco plantas, incluido ascensor propio.
En el sótano de la casa está el garaje, el cuarto de servicio, lavadora y el gimnasio privado, totalmente equipado, una de las zonas favoritas de Makoke y el espacio más concurrido de la casa. En la planta baja se encuentra el salón, un despacho, el baño y el acceso al jardín y en las plantas superiores están las habitaciones privadas, con sus respectivos baños.
Una de las zonas más impresionantes de la vivienda de Makoke es el jardín, ideal para la temporada de verano. La casa de la televisiva cuenta con una gran piscina y hamacas, lugar en el que se relaja y toma el sol. Además, cuenta con una zona chill out para tomar algo y alargar las sobremesas.
En la mansión también viven Javier Tudela y Marina junto a sus dos hijos, Javier y Bianca. El nieto mayor de Makoke, de tres años, acaba de estrenar su propia habitación privada en la vivienda, decorada con papel pintado con temática espacial, una cama de estructura de madera situada a muy pocos centímetros del suelo para que pueda entrar y salir cuando le plazca, unas estanterías y una alfombra de color neutro mullida.
Ahora que la colaboradora de Telecinco abandona la vivienda, su hijo mayor, su nuera y sus nietos disfrutarán ellos solos de la mansión de La Finca, convirtiéndose en el nuevo hogar de la familia Tudela Romero. Makoke deja atrás por fin la casa que, durante tantos años, le ha dado unos cuantos quebraderos de cabeza y le ha recordado malos momentos. Hace seis años, la televisiva intentó vender el chalé por 2 millones de euros. Finalmente, decidió quedarse la vivienda.