La casa de Alba es una de las familias más importantes de la jet set de nuestro país. Durante los últimos meses, los hermanos Martínez de Irujo han acaparado todos los titulares de la crónica social por sus conflictos personales y ahora, según ha publicado ‘Semana’, parece ser que se han puesto de acuerdo y han decidido poner en alquiler una de las casas favoritas de Cayetana Fitz-James Stuart, su madre, más conocido como la duquesa de Alba.
Tal y como ha desvelado el anterior medio citado, la casa de Alba ha puesto en alquilar la casa familiar de la costa marbellí, a primera línea de playa, por 35.000 euros al mes. Cabe destacar que esta propiedad es de Fernando Martínez de Irujo, ya que la duquesa de Alba se la dejó en herencia cuando estaba viva. Aún así, esta vivienda ha sido el refugio de Cayetana y sus hijos durante muchísimos años y tras su muerte, Eugenia Martínez de Irujo ha continuado yendo a la vivienda y se ha dejado ver disfrutando de la ciudad en numerosas ocasiones.
Aunque la casa de Marbella es propiedad de Fernando Martínez de Irujo, todos los hermanos han consensuado el alquiler de la vivienda favorita de la duquesa de Alba y se han puesto de acuerdo en este asunto.
La vivienda se construyó en 1963 y está en la exclusiva zona Casablanca, en primera línea de playa marbellí. En esa época, la propia duquesa de alba la describió como su "paraíso" y la casa "más bella de la costa". Por aquel entonces solo tenía una planta y con el paso de los años se construyeron dos más, convirtiéndose en una villa de lujo. Aunque en un principio Cayetana quiso bautizarla como Alba de Marbella, finalmente se decidió como Las Cañas, una de sus viviendas favoritas vacacionales y su refugio particular de la costa marbellí.
Cuando se construyó la casa todavía estaba vivo Luis Martínez de Irujo, el primer marido de la duquesa de Alba y padre de sus seis hijos. Tras su muerte, Cayetana Fitz-James se casó con Jesús Aguirre y Las Cañas se convirtió en la casa favorita del matrimonio, que ejerció durante años de anfitriones de la jet set durante la época dorada marbellí. Con Alfonso Díez, su tercer marido y actual viudo, también disfrutó de unos cuantos veranos en la lujosa villa. Tras su muerte, sus hijos han continuado visitando Las Cañas hasta este año que, por primera vez, los Alba no veranearan este año en Marbella. De hecho, la vivienda ya no está disponible.
Las Cañas se construyó en 1963 y la Demarcación de Costas abrió un expediente contra la vivienda porque una parte de la casa invade el espacio público y marítimo de la playa. Desde que la villa estuvo en el punto de mira de la ley, los abogados de la duquesa de Alba lucharon por indultar las alegaciones que se interpusieron contra ella y, finalmente, consiguieron que Las Cañas tuviera durante 30 años una concesión similar a la que tienen los chiringuitos.