Pocas personas representan tan bien el concepto de celebrity en España como lo hace Ana Obregón. Tras saltar a la fama por su trabajo en el cine, la actriz daría paso también a la televisión, todo ello mientras se convertía en un personaje habitual de la crónica social por su vida privada. Décadas después, no es que Ana sea famosa: es parte imprescindible de la cultura pop patria y casi un concepto en sí misma. Un rostro tremendamente familiar que el público ha acompañado en sus distintas etapas. Todas ellas las ha vivido desde su increíble casa de La Moraleja: así es por dentro la vivienda de la presentadora, que puedes conocer en el vídeo que encabeza esta noticia.
Muchos años lleva viviendo Ana en su mansión de la mencionada urbanización de lujo, situada en el municipio de Alcobendas, al norte de Madrid. En concreto, desde que abandonara el domicilio familiar, sito en el mismo exclusivo conjunto residencial. Porque el clan Obregón no solo ha estado unido en lo personal, sino también en lo inmobiliario. El patriarca, el empresario Antonio García, levantó en La Moraleja no solamente su hogar (que él y su mujer, Ana María Obregón abandonaron en sus últimos años por el centro de la capital), sino también el de sus cinco hijos, que son vecinos.
Así, en la citada urbanización han vivido también los hermanos de la bióloga: Juan Antonio, Celia, Amalia y Javier, así como sus respectivos hijos, los sobrinos de Obregón. En concreto, en su domicilio, un chalé unifamiliar, vivió lógicamente su hijo Aless Lequio, fallecido en mayo de 2020. Actualmente, y desde hace más de un año, la actriz comparte su hogar con la hija de este, su nieta Ana Sandra, con la que se instaló en mayo de 2023. Repasamos, habitación por habitación, cómo es por dentro.
Gracias a las redes sociales de la actriz, así como a sus participaciones en distintos formatos televisivos, hemos podido conocer en detalle el interior de la vivienda y la mayor parte de estancias de la misma. Se trata de un chalé de dos plantas de ladrillo visto, rodeado de un espectacular jardín con piscina. Aunque no se conocen con exactitud datos como su extensión o precio, sí se conoce que su padre pagó más de 700 millones de pesetas por el terreno de más de 1.150 hectáreas en el que se construyeron las viviendas, del que buena parte de vendió previamente.
Varias son las notas características del domicilio, que ha experimentado alguna que otra reforma en estos años. Entre ellas, la amplitud de los espacios y la luminosidad. Esta segunda viene dada por varios elementos, como la abundancia de ventanales con vistas al exterior o la multitud de espejos. Pero, muy especialmente, por la decisión cromática: la totalidad de la casa la protagonizan el blanco y los tonos claros, con pocas notas de color.
Son varios los salones que incluye la vivienda. El más grande es una de las estancias principales, con el predominio del blanco y un estilo clásico. Tiene techo abuhardillado y mucha luz gracias a los ventanales al jardín. El gran sofá esquinero, en beige, es el gran protagonista, teniendo enfrente dos mesas bajas inmaculadas y, en el extremo opuesto, un elegante piano negro. Las notas de color las aportan también los cojines, una gran alfombra azul, o las imágenes de su hijo Aless, omnipresente en toda la vivienda.
Este primer salón es un espacio abierto que conecta con otros lugares de la casa. Así, desde él se accede a la impresionante escalera de cristal que da acceso a la segunda planta. También al comedor, de líneas más modernas y decoración contemporánea. La mesa es también blanca, rectangular y la rodean varias sillas de diseño curvo. Próxima se encuentra una consola de cristal, otro de los materiales principales, en la que guardar menaje.
Hay, además, un segundo salón, más pequeño, pero que cumple con las líneas principales del resto de la casa. En este caso, se trata de una estancia destinada a algunas de las aficiones de Obregón, como la televisión, la lectura gracias a un gran librería, o espacio para practicar yoga. Cuenta, además, con una chimenea dorada.
Se trata de uno de los cuartos que también hemos podido conocer gracias a sus participaciones televisivas, y uno de los más sencillos de la vivienda. La presencia del blanco es aquí absoluta, en azulejos, mobiliario y electrodomésticos, con la única excepción del tono miel de la ventana, con vistas a la piscina.
Son también varias las habitaciones que incluye la mansión de Ana. La principal, en la que duerme la presentadora, es una de las más especiales. Con la misma gama cromática, tiene una apariencia totalmente acogedora gracias a la combinación de telas y distintas texturas. Los elementos más destacados de la misma son su cama de matrimonio, con un gran crucifijo sobre ella, una espectacular chimenea de piedra y un enorme tigre decorativo que descansa en el suelo. Cuenta, además, con un vestidor próximo.
En los últimos años habíamos podido ver también cómo es el antiguo dormitorio de Aless, que ahora ocupa Ana Sandra. Aunque por el momento la bióloga no ha mostrado la totalidad de cómo ha quedado el cuarto tras la llegada de la niña, lo cierto es que la estancia combina dos espacios, uno de descanso y otro de trabajo, que ahora podría utilizar como zona de juegos para la pequeña.
Los exteriores de la casa son una de las zonas que más ha mostrado la Obregón en sus redes sociales, en la que recientemente, de hecho, podíamos ver jugando a su nieta. El jardín es muy amplio y cuenta con abundante vegetación, creando un refugio de frescor y naturaleza que la actriz suele aprovechar siempre que puede. Grandes protagonistas del mismo son la espectacular piscina, rodeada de tumbonas y una mesa con sillas para comer al aire libre. Además, la parte exterior de la casa incluye un porche, cubierto actualmente por los juguetes de Anita.