La casa de Sara Carbonero en su pueblo natal: de estilo rústico y más de 400 metros cuadrados

Se trata de uno de los lugares favoritos del mundo para Sara Carbonero. La presentadora tiene una casa de retiro en su pueblo natal, la localidad toledana de Corral de Almaguer, que compró junto a su expareja Iker Casillas pensando en sus dos hijos, Lucas y Martín. La vivienda de 400 metros cuadrados es de estilo rústico con decoración minimalista y está situada en una zona privilegiada de su pueblo. Sigue leyendo para descubrir cómo es el refugio de Sara Carbonero en pueblo.

Sara e Íker adquirieron este inmueble durante los últimos años de su relación, cuando Sara estaba embarazada de Lucas. Al saber que serían uno más en la familia, le hicieron a la casa una gran reforma en la que mantuvieron su estilo rústico y mejoraron algunas estancias haciéndolas más abiertas utilizando una decoración más minimalista.

La vivienda de 400 metros cuadrados está situada justo al lado de la Plaza Mayor de Corral de Almaguer y cuenta con dos plantas comunicadas por una rústica escalera de dos alas de grandes dimensiones. Los colores predominantes en la casa son las tonalidades neutras, los tejidos más usados son de tipo natural como la rafia y el algodón, y la mayoría de los muebles son de estilo 'vintage' renovados según hemos podido saber por las últimas publicaciones que ha compartido la periodista en sus redes.

En la entrada de la casa, Sara ha creado varios espacios diferentes debido a su gran amplitud, ha situado en una de las paredes laterales una zona de espejos circulares con el marco de rafia, una zona de sillas muy originales de estilo rústico con un largo respaldo de baldas negras y unas perchas de estilo rústico donde ha colgado varios gorros y sombreros.

El amplio salón de su casa cuenta con una gran alfombra de estilo vintage con dibujos que recuerdan a las de un antiguo palacete y que se vuelve la protagonista de la estancia. Las paredes son de ladrillo visto y tiene un sillón de piel y otro más grande con chaise longue de algodón, varias cuerdas de 'barco' que decoran espejos y cuadros por las paredes, y alrededor de casi todas las estancias, cuenta con plantas naturales de diferentes tamaños, especies y colores.

Antes de que la expareja entrara a vivir en esta casa, la vivienda ya contaba con veinte años de historia que han querido mantener en su fachada, dejándola igual que estaba pero restaurada. Muy cerca del salón, Sara ha situado el comedor de la casa creando un espacio muy especial y con mucho gusto. La modelo ha situado una gran mesa de madera reforzada con un sobre cristal bajo el que ha colocado varios libros y revistas de moda. Sobre él, ha situado un precioso árbol de la vida de un tono coral como centro de mesa y varios ambientadores asiáticos a su alrededor. Las sillas son de madera envejecida que combina a la perfección con el estilo rústico de la casa.

Los espejos son un elemento clave en la decoración de la casa del pueblo de Sara Carbonero (quien también ha sorprendido con su maquillaje más atrevido).. En casi todas las estancias cuenta varios espejos colgados en las paredes, todos del mismo estilo pero de diferentes tamaños y formas. Sus marcos están fabricados con cuerdas parecidas a las que se utilizan en los barcos pescantes y en los puertos, enrolladas alrededor del cristal del espejo creando originales formas y dibujos, que combinan a la perfección con la estética que han elegido para la casa.

Su otra vivienda en Madrid

Aunque la periodistas suele preservar bastante su intimidad y la de sus hijos y rara vez comparte en sus redes sociales parte de ella, al igual que ocurre con su casas. Sin embargo, hace unos días también nos mostró cómo es el salón en el que vive junto a Martín, Lucas y Nacho Taboada, su actual pareja en Madrid.

En el vídeo anterior podemos ver su salón, que ha decorado en tonos neutros y en el que le encanta posar con sus mascotas. En dicho vídeo también vemos cómo Sara ha dividido el salón en dos zonas, en una de ellas tiene un sofá en línea de color gris de varias plazas y cojines también en esta tonalidad, y en la otra un sofá clásico, tipo Chester, con brazos curvados, tapizado en terciopelo y de color gris oscuro que le da un toque sofisticado y ‘vintage’ a la estancia. Frente a él, tiene una mesa de centro rectangular y de cristal sobre la que hay una gran vela y una lámpara en forma de árbol con pequeñas luces en forma de fruto. Además también se precia el rincón "musical" que ha reservado en esta zona.