7 terrazas pequeñas con piscina para espacios con pocos metros

Para tener una piscina no necesitas disponer de un gran jardín. Es posible disfrutar de una piscina en una terraza pequeña y, aunque no vayas a hacerte unos largos, sí te vas a poder refrescar en verano y disponer de un espacio privilegiado para el relax. Las dimensiones y la profundidad va a depender de tus preferencias, pero también del espacio del que dispongas y de las medidas de seguridad oportunas, que deberán ser valoradas por un arquitecto. Si todo te cuadra, puede que sea la mejor decisión que tomes para darle una nueva vida a tu casa. ¿Quieres verlo? pues no te pierdas estas terrazas y patios de pocos metros que han incorporado una piscina

Aprovechando el espacio

Muchas veces encontramos patios con recovecos que parecen no tener un uso determinado, y la solución más ideal que se nos ocurre es convertir ese rincón en una piscina. En este ejemplo el resultado es de ensueño, y también lo será aunque tu patio sea más pequeño.

Piscina infinita

Si tu terraza tiene algún tipo de altura, puedes aprovechar para hacer una piscina infinita. Puedes conseguir una piscina de revista, aunque en este caso es muy importante que revises las medidas de seguridad para confirmar que no se puede hundir. Si lo logras, lo celebrarás cada día del verano.

Un vergel

El agua de la piscina y el verde de las plantas son el combo perfecto para sentirte en plena naturaleza aunque tu casa esté en el centro de la ciudad. Si, además, eliges el resto de cosas, como las sillas o la mesa, de materiales naturales, habrás acertado al 100%.

Una piscina cuadrada

Solemos imaginar las piscinas alargadas, pero no tienen por qué ser así. Hay que empezar por pensar el espacio del que disponemos y luego encontrar la piscina que más nos convenga. En este caso es cuadrada y el resultado es realmente sensacional. 

Pequeña y alta

Nos hemos enamorado de esta mini piscina que nos demuestra que siempre hay espacio para darse un remojón. Es pequeña y profunda, gracias a la altura, y solo ha necesitado unos pocos escalones de obra para ser accesible. ¿A que ya le ves más posibilidades a tu terraza, por pequeña que sea?

Piscina pequeña y ducha grande

El caso es refrescarse, y si es en un espacio que rezume buen gusto, mejor. Aquí han optado por darle más importancia a la ducha, que es tan espectacular que funciona casi como una piscina. Y, en cambio, la piscina de inmersión es pequeña (y muy bonita).

Una pasarela hacia la puerta

Hemos sentido un flechazo al ver este patio tan pequeño que hace de la piscina la gran protagonista. Para aprovechar al máximo el espacio, una pasarela la cruza para acceder a la puerta de salida. La vegetación y la elección de la madera hacen el resto. Impresionante.