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Amelia Bono vive en un espectacular chalet de varias plantas que ha estado compartiendo con su marido Manuel Martos y sus cuatro hijos, Jorge, Javier, Gonzalo y Jaime. La hija de José Bono sigue viviendo en esta espectacular casa junto a sus hijos a pesar de su separación con su exmarido, una vivienda unifamiliar de estilo nórdico con toques rústicos de la que comparte numeroso videos e imágenes en sus redes sociales. En el vídeo que encabeza la noticia te mostramos cada rincón de su hogar.
Situado en la zona residencial de Aravaca en Madrid, según Vanitatis, se trata de una vivienda está compuesta por cuatro plantas de 75 m2 cada una, sobre una parcela de 500 metros cuadrados y con cuatro habitaciones. En Divinity te contamos todos los detalles.
El corazón de la vivienda de Amelia Bono es, sin duda, su amplio salón abierto al comedor y a la cocina con acceso directo a la terraza exterior. Este espacio es uno de los más utilizados por sus hijos y está completamente adaptado a ellos sin perder la elegancia y la sofisticación en su decoración. El estilo de la casa es el nórdico, con elementos decorativos modernos y pequeñas pinceladas de estilo rústico presente en algunos muebles y motivos decorativos.
El salón cuenta con dos amplios sofás de estilo moderno en color azul con cojines de diferentes texturas y tonalidades amarillas, están acompañados de una mesa de centro de madera reforzada de color negro con dos hojas de cerámica dorada como centro de mesa y algunos libros apilados. Las lámparas son de estilo clásico y en las paredes priman las obras de arte como lienzos de pinturas abstractas en colores pasteles. Esta zona de descanso cuenta con una gran alfombra con motivos geométricos en color blanco y negro y con unos grandes ventanales que conforman el acceso a la terraza exterior de la vivienda.
Justo al lado del salón, se encuentra el comedor de la casa situado también muy cerca de la cocina. Este espacio es muy elegante y sofisticado en el que destaca una gran mesa de madera de estilo moderno de color negro con patas anchas y cinco sillas doradas tapizadas con un tejido de rayas de colores que la rodean junto a un sofá acolchado de color mostaza. Sobre la mesa, Amelia ha colocado un gran jarrón de cerámica, otro más cuadrado de cristal con espigas artificiales y varias plantitas pequeñas naturales.
La cocina también es una de las estancias más concurridas de la casa de Amelia Bono. La cocina está completamente bañada de blanco y se acerca más al estilo clásico renovado que al nórdico. Los armarios y gavetas son de cristaleras y sus paredes están completamente forradas de un precioso papel pintado en tonos grisáceos y celestes. Este espacio cuenta con una isla central que resulta muy útil y funcional cuya encimera está lacada de blanco al igual que las encimeras que rodean la cocina. Un espacio totalmente equivocado y que cuenta con electrodomésticos de alta gama tal y como Amelia muestra en sus redes sociales.
Además, la cocina cuenta con un espacio adicional para poder desayunar o comer en esta misma estancia sin necesidad de ir al comedor. Este espacio está situado justo enfrente de la isla y bajo los grandes ventanales con los que cuenta la cocina, y cuenta con una mesa de estilo clásico de madera con cuatro sillas a juego e incluso con una pequeña televisión para que se entretengan los más pequeños de la casa.
La línea cromática de la casa sigue patente en el dormitorio de Amelia Bono cuyo diseño está totalmente pensado para el descanso y el confort. Tanto las paredes como el suelo son de madera del mismo parqué laminado de un tono claro que unifica toda la estancia. La cama es el elemento que más destaca y que se vuele protagonista por sus colores, la cama está vestida en diferentes tonos celestes y marinos que combinan a la perfección con el resto de la estancia, así como las dos lámparas de noche de estilo clásico que tiene a cada lado.
La habitación está rodeada de armarios donde Amelia guarda todos sus looks y además cuenta con un pequeño vestidor integrado que sale de uno de los pasillos con los que conecta el dormitorio. Es una de las estancias favoritas de Amelia llena de estanterías con bolsos y zapatos, cajoneras de almacenaje y baldas con joyas y accesorios de la empresaria.
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