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Catherine Zeta Jones y Michael Douglas son dueños de una impresionante mansión en Mallorca. Se trata de una villa construida en 1880, desde la que se disfruta de la mejor vista de la puesta de sol en el corazón de la Serra de Tramuntana. Eso sí, parece que la famosa pareja de actores está dispuesta a deshacerse de la propiedad, ya que la tiene en venta por un precio que no está al alcance de todos los bolsillos: 13.750.000 €. Te contamos cómo es esta gran casa, ubicada en la localidad mallorquina de Valldemossa.
Can Caló es el nombre de la mansión que pertenece a Catherine Zeta Jones y Michael Douglas. Su construcción fue planteada en 1880 y es obra del Archiduque Luis Salvador. La intención (más que conseguida) era tener unas vistas de ensueño a la roca Sa Foradada. Esta propiedad estaba unida a otra llamada S’Estaca, y juntas formaban la finca que había concebido originalmente el Archiduque. A día de hoy están divididas y Can Caló pertenece a Catherine Zeta Jones, mientras que S’Estaca es propiedad de Michael Douglas (que también intenta venderla).
El interior de la casa abarca 1.200 metros cuadrados, con ocho dormitorios y diez baños. Al entrar a la casa encontramos un vestíbulo central que da paso a las diferentes estancias, entre las que se encuentran varios salones, áreas de música, una biblioteca o un estudio. En todas ellas hay grandes ventanales que ofrecen unas privilegiadas vistas del Mediterráneo.
La cocina italiana, de mármol y hecha a medida, da paso a un gran comedor donde la pareja puede recibir a sus invitados. De los ocho dormitorios, hay seis con baño propio y amplio vestidor. Las otras dos son dobles, con baño y con acceso privado a una cocina con su correspondiente comedor.
La zona exterior abarca 23.000 metros cuadrados, con varias terrazas, amplio jardines y una piscina de aguas turquesas. Además, pueden disfrutar del deporte en la cancha de tenis (o en su exclusivo gimnasio) y tomarse un tiempo de relax en la sauna o en la sala de cine. Hay que añadir que la playa está a solo 10 minutos en coche, por lo que no se nos ocurre qué le puede faltar a esta casa para ser una casa de veraneo de ensueño.
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