Tras la muerte del marqués de Griñón, el pasado marzo de 2020, la familia Falcó decidió poner en venta una de sus propiedades más preciadas: el palacio de El Rincón. Fue allí donde Esther Doña, la viuda de Carlos Falcó, vivió tras la muerte de su marido. Eso sí, tras un tiempo prudencial la mujer regresó a su piso de Majadahonda, en Madrid.
El palacio se encuentra situado en la localidad de El Fresno y fue construido en 1862 por orden de Juan Manuel de Manzanedo y González, duque de Santoña, en 1875. En sus primeros años, la vivienda se utilizó como lugar para la cacería y, por eso, se reunieron una infinidad de celebridades como el rey Alfonso XIII, don Juan de Borbón o el rey Felipe VI. Además, durante la Guerra Civil, el palacio fue tomado por el bando republicano y, más adelante, se convirtió en el cuartel general de Franco durante la Batalla de Brunete.
Luego, llegó a manos de José Mitjans y Murrieta, el cuarto marqués de Manzaneda, que estaba casado con Paloma Falcó y Escandón, la tía de Carlos Falcó. Al no tener hijos el matrimonio, este quedó en manos del marqués de Griñón.
También, el palacio fue testigo de una gran película, como La escopeta nacional de Luis García Berlanga. Y no solamente eso. Durante muchos años, el palacio fue testigo de una infinidad de grabaciones y rodajes.
El marqués de Griñón no solamente residió en el palacio, sino que también lo alquiló para bodas y eventos especiales. Es por eso que en el año 2012 fue allí donde Charisse Verhaert y Julio José Iglesias se dieron el ‘sí, quiero’. También, fue el lugar donde el marqués se casó con Esther Doña en el año 2017. De la misma forma, Tamara Falcó organizó un desfile de vestidos de novia en los jardines del palacio.
El palacio cuenta con 123 hectáreas y hay una ermita del siglo XIII, con distintos viñedos que dan de comer a los osos pandas del Zoo de Madrid, con varios jardines de diseño. Además, cuenta con más de treinta habitaciones, aunque solamente se usan aquellas en la zona privada. Ya hace unos años se valoró la vivienda en más de cinco millones de euros.
Esta era la propiedad más importante del marqués de Griñón, que también poseía el 33% del Palacio de Mirabel, en Plasencia. También, Carlos Falcó tenía otra finca en Navalmoral de la Mata, que tuvo que vender para solventar algún que otro problema económico.