Un avión de papel será una buena forma de entretener a los niños pequeños. Además, será la solución para que se alejen de las pantallas y eviten pasar largas horas frente a la televisión o la consola. Se trata de un juego de toda la vida y para todos los gustos. Para hacerlo solamente necesitarás un trozo de papel y muchas ganas de hacerlo volar. Eso sí, esto último puede que sea lo más complicado.
El avión de papel clásico es el que mejor suele volar y, por eso, lo mejor será que te decantes por este tipo. Eso sí, debes saber que para que un avión de papel vuele bien deberás utilizar un papel que no sea demasiado grueso.
Es muy importante que las esquinas queden puntiagudas y no redondas. Hacerlo será muy fácil: solo tendrás que hacer las dobleces por la mitad del papel. Los pasos a realizar serán muy básicos. Lo primero que deberás hacer será doblar el papel por la mitad. De esta manera, se dividirán ambos lados del avión.
Lo siguiente será doblar cada lateral hacia el centro y, además, será muy importante que al doblar el papel se llegue al centro del papel. Luego, habrá que doblar los laterales del papel pero con un trozo más largo, que también deberá llegar hasta el centro.
De esta manera, nos aseguraremos que las dos alas estén bien dobladas, ya que ellas serán las piezas claves para que vuele adecuadamente. Luego, habrá que dar la vuelta al avión y repasar todas las zonas que hemos doblado.
Si quieres que se mantenga más estable, lo esencial será que dobles una parte de las alas, lo que hará que el avión esté más recto durante el vuelo. Una vez que ya tienes hecho tu avión será importante que lo pruebes durante un tiempo y, también, podrás incluir una serie de cambios, como puede ser doblar las alas hacia arriba o hacer un pequeño corte horizontal.