Durante el verano de 2020 Tamara Gorro y su familia hacían las maletas para dejar atrás Valencia, la ciudad en la que llevaban años viviendo, e instalarse en la casa que la influencer y Ezequiel Garay tenían ya en Madrid. Se abría entonces una nueva etapa en la vida de la pareja, que acumulaba ya unas cuantas mudanzas a sus espaldas, siempre ligadas a la carrera del futbolista. Desde entonces, sus publicaciones en redes han permitido que su familia virtual conozca con detalle el interior de la vivienda. Un hogar que ha compartido con su marido y sus dos hijos hasta el pasado enero, cuando Gorro anunciaba su separación del futbolista después de doce años de relación: así es el chalé en el que viven ahora Tamara y los pequeños Shaila y Antonio.
Durante años la familia virtual de Tamara estuvo muy familiarizada con su casa de Valencia. Pero ha sido solo cuestión de tiempo que se habituasen a su nuevo hogar: situada en una exclusiva urbanización de la zona norte de la capital, se trata de una vivienda de dos pisos, con jardín y piscina. El interior y exterior han aparecido muy a menudo en sus publicaciones de Instagram: la amplitud, la luminosidad y un estilo contemporáneo son las principales notas comunes de una casa en la que predomina el blanco como color protagonista, presente en la fachada, las paredes, el suelo o el techo.
El salón es una de las estancia que la familia virtual de Tamara mejor conoce, y que mejor resume las características de la casa. Se trata de un espacio amplísimo, tremendamente luminoso, de estética casi futurista, y que combina el blanco y el negro. Ofrece vistas exteriores al jardín a través de una gran cristalera, que ocupa uno de los extremos de la habitación y que es la gran culpable de su aspecto diáfano.
Cuenta con una zona de sofás, en negro y de estilo moderno, que se complementan con alguna butaca a juego. El suelo está cubierto parcialmente por una alfombra en el mismo color, sobre la que descansa una mesa baja de centro. En la estancia se encuentran también plantas, algún cuadro y el techo parece poder abrirse y mostrar el cielo a través de otra cristalera.
La cocina ha aparecido en ocasiones también en sus stories o en su canal de YouTube. Es un cuarto amplio y alargado, en el que destacan los tonos oscuros del mobiliario. La encimera se extiende a lo largo de una de las paredes y termina en forma de ele: con espacio para la vitrocerámica y el fregadero, electrodomésticos integrados y mucho espacio de almacenamiento inferior y superior, está cubierta de pequeños azulejos oscuros. Completa la cocina una mesa con sillas próxima a la ventana.
Además, hemos podido ver otros cuartos de la vivienda, como la espectacular entrada con una pared con relieve, el cuarto de juegos de los niños o el amplio comedor con una mesa rodeada de enormes sillas negras y una estantería al fondo. También el despacho en el que trabaja Tamara de vez en cuando. La de Móstoles cuenta hasta con un espacio que ha utilizado como discoteca doméstica en alguna ocasión.
El dormitorio principal, que Tamara ha mostrado en varias ocasiones, es amplio y muy luminoso, y juega principalmente con el contraste entre blanco y negro. El primero está presente en las paredes, el suelo y también en la ropa de la cama. El segundo es el tono del impresionante cabecero cuya forma podría representar una especie de sol o un ojo con largas pestañas, y de las alargadas lámparas que se encuentran sobre sendas mesillas a ambos lados del lecho.
Contiguo a la habitación de Tamara se encuentra el vestidor, un espacio que suele aparecer con bastante frecuencia en su Instagram. Se trata de un largo pasillo de armarios a un lado y a otro, en madera de tono oscuro mezclado con beige, donde Gorro guarda todo su vestuario. La luz es uno de los principales atractivos de la zona, gracias a las numerosas luces que se reparten a lo largo del vestidor, al gran espejo, y también a la claraboya del techo.
Las redes de la extronista nos han permitido colarnos incluso dentro del cuarto de baño de la casa. La estancia mantiene esa constante de la luminosidad gracias a la combinación de tonos blancos y crudos de las paredes y el mobiliario, y a la presencia de otra claraboya. Cuenta con una ducha amplia rodeada por una mampara transparente, un gran espejo y varias baldas de cristal en las que almacenar toallas.
Los exteriores de la vivienda conforman otro de sus principales atractivos. La casa, blanca por fuera y con una estética muy innovadora, está rodeada de un espacioso jardín al que se puede acceder a través de la gran cristalera del salón. Cuenta con una amplia extensión de césped, pulcramente cortado, donde hemos podido ver a la familia Gorro-Garay disfrutando de planes al aire libre.
El jardín cuenta con abundante vegetación que bordea la zona de césped, especialmente palmeras y pequeños huertos de flores, y está cercado con un cierre vegetal a base de tuyas. Y en la parte exterior de la casa se encuentra otro de los puntos fuertes de la misma: la piscina, que la influencer ha enseñado en varias ocasiones, cubierta a base de pequeños azulejos azules y que cuenta con alguna estatua en su contorno y una zona pavimentada.