Tras cuatro años repletos de éxitos, Chema Rivas celebra el inicio del verano con el lanzamiento de su primer álbum “Sin Filtros”. Este disco, que empezó a gestarse hace un año, incluye nueve canciones en las que el artista ha experimentado con distintos sonidos y estilos, sin perder nunca la energía positiva que le caracteriza.
Aprovechando su lanzamiento, hablamos con él, en exclusiva, de sus inicios con el blues, rock o pop de los 2000, su relación con la fama y el dinero y cómo una mala jugada hizo que no pudiese participar en la pasada edición del Benidorm Fest. Festival al que asistieron artistas como Miss Caffeina, Marlena o st.Pedro, entre otros. Chema Rivas, ‘sin filtros’ y de verdad:
¿Qué caracteriza la nueva música de Chema Rivas y qué la diferencia del resto?
Quien conoce mi proyecto musical sabe que vengo de acumular millones y millones de reproducciones con mis canciones en todas las plataformas digitales (por ejemplo, con ‘Mil tequilas’ entre tantas otras), aunque a su vez eso no termina de corresponder con los seguidores que tengo en redes sociales. Todo esto ha generado mucha presión en el equipo con el que trabajo y a mí personalmente.
No ha sido fácil crear nuevas composiciones teniendo en cuenta el historial, pero diría que lo que caracteriza a esta nueva etapa es que he conseguido desprenderme de esos miedos, inseguridades y hacer la música que me gusta. Estoy feliz y esa es la clave del éxito: hacer las cosas con el corazón, desde la verdad y no por exigencias de la compañía discográfica.
¿A qué crees que se debe que los millones de reproducciones que acumulan tus canciones no se correspondan con los seguidores que tienes en redes sociales?
Antes publicaba las canciones y me iba al parque (no a fumar porros, que eso no lo hago y nunca lo hice). Quiero decir que las lanzaba y no realizaba entrevistas, tampoco hacía salas… Hay que tener en cuenta que los mayores temazos se dieron a conocer en plena cuarentena o cuando la pandemia aún no permitía hacer grandes cosas y todo influye.
Si a eso le sumamos que en redes sociales tampoco soy amante del postureo… ¡Por eso admiro muchísimo a los influencers! Generar contenido es un trabajo complicado.
Con tan solo 13 años empezaste a crear música, que nada tenía que ver con lo que haces ahora. ¿Por qué cambio? ¿Qué te motivó?
Mi padre me compró un McBook y por aquel entonces solo escuchaba blues, rock, pop de los 2000 y nada de reggaetón. Sin embargo, fue de manera muy natural (y por las noches de fiesta) por lo que empezaron a surgir mis composiciones. Considero que se me da muy mal pensar y me muevo por lo que siento, que es justo lo que hago. ¿Cómo voy a vender mis canciones en los conciertos si no las siento? Para pensar ya está mi equipo, que estoy muy feliz con ellos.
¿Hay algún género musical con el que no te atreverías?
Por ahora quiero experimentar: estoy haciendo salsas, en el nuevo disco hay flamenquito… ¡Me dejo llevar!
¿Vas por la vida precisamente ‘sin filtros’ (como el nombre de tu nuevo disco)? ¿No te genera dolor de cabeza?
¡Muchísimos! ‘Sin filtros’ es mi primer álbum y lo he creado a modo de recordatorio. Cuando empecé en la música me di cuenta de muchísimas inseguridades que tengo aún en la actualidad, pero no quiero perder la ilusión que es lo que me mantiene firme en la música y las decisiones que tomo en torno a ella.
Hablando de dolores de cabeza, ¿cómo lleva un veinteañero exitoso como tú la fama?
Estaba estudiando Educación Infantil y no sabía si lo quería terminar sinceramente. Empecé en la música un poco ‘por la cara’. La música es un trabajo entretenido e intento llevar la fama de la mejor manera que se puede, unos días bien y otros no tanto…
¿Y pasar de la noche a la mañana a contar con suficiente dinero?
Cuando una persona pasa de trabajar en chiringuitos por cuarenta euros al día a cobrar lo que se consigue en la industria musical, se despiertan sensaciones que no se habían tenido antes. ¡Es normal! El dinero es algo que nos cambia a todos y algo a gestionar. Sí que es verdad que cuando todo explotó no gestioné bien algunas cosas: cobraba y me compraba unas gafas Louis Vuitton, por ejemplo. Era un niño que no tenía demasiado dinero, que viene de familia que cultiva aguacates, y llegué a permitirme algunos caprichos que ahora pensándolo mejor no necesitaba.
Evades la pregunta a otros compañeros: ¿Benidorm Fest entraría en tus planes a corto o largo plazo?
Es verdad que me lo han preguntado otras veces y he intentado no responder porque no sabía qué decir, pero ahora lo voy a hacer: no conocía el movimiento y lo que despertaba un festival así y ahora tengo la certeza de que es una oportunidad única.
No quiero entrar en detalles y tampoco en movidas, pero en la última edición se nos ofreció y personas con las que trabajaba no me lo comunicaron. Evidentemente, cuando me enteré me dio muchísimo coraje, por lo que creo que esta experiencia responde a tu pregunta…
Si tengo la canción correcta, allí estaré. Si participase sería, por supuesto, para dar mi mejor versión. Ojalá encontrara el tema y el show idóneo para la próxima ocasión.
Sabemos que quieres cantar con Justin Bieber y llenar un Wizink Center, ¿se ha añadido algún sueño más a esa lista de hombre exitoso?
Lo único que ansío es sentirme pleno y satisfecho con mi proyecto musical. Que llegue lo que tenga que llegar.
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