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Si bien todos conocen el nombre de David Broncano, el hermano del presentador tampoco pasa desapercibido. Siempre muy discreto y alejado del foco mediático, Daniel tiene mucha relevancia en el sector de la música, donde a sus 38 años destaca por ser el director técnico de orquesta en la Sinfónica de Tenerife. Una trayectoria que comenzaba a forjarse en su pueblo natal, Orcera, al que Broncano sigue guardándole mucho cariño, y donde ejercía de clarinetista. Además, ha estudiado en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y pasado por el prestigioso Royal College of Music de Londres, lo que le ha permitido ejercer como director de la Orquesta de Córdoba, ser gerente de la Semana de Música Religiosa en Cuenca o jefe de la Semana de Música Antigua de Álava, entre otros muchos cargos relevantes.
Además, Daniel Broncano también ha impartido clases en la Escuela Superior de Música de Madrid, en la Universidad Complutense y o en el Conservatori del Liceu, entre muchos otros. Aunque, pese a su éxito, y a diferencia de su hermano, él ha procurado mantenerse alejado de la televisión y los focos.
Parece ser que desde que era muy pequeño, el hermano de David Broncano sabía que su verdadera pasión era la música. De hecho, con tan solo 11 años montaba su propio programa de música clásica en la radio. Es más, también ha sido esta misma pasión la que le unía a Felicity Smith, una mezzosoprano neozelandesa que terminaría siendo uno de los grandes amores de su vida. Ambos se conocieron durante la etapa que Daniel pasó en Londres.
La pareja contraía matrimonio en 2012, pero su felicidad se veía truncada cuando la joven perdía la vida de manera inesperada apenas un año después, en septiembre de 2013, a causa de una embolia pulmonar. De hecho, Felicity fallecía poco antes de que ambos inaugurasen el festival 'Música en Segura' en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), uno de los grandes proyectos que habían planeado juntos.
"Felicity murió de golpe ocho meses antes del primer festival, un hecho que dio la vuelta a mi vida", confesaba Daniel en una entrevista concedida a 'El País' en 2019. Un duro golpe que, tal y como él mismo confesaba, le había cambiado la vida de manera drástica y para siempre. De hecho, ese festival se ha convertido en el mejor homenaje en su memoria, puesto que se celebra anualmente y permite a los asistentes disfrutar de la música clásica en vivo al aire libre, como los dos habían querido.
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