Jennifer Grey, la protagonista de 'Dirty Dancing', 37 años después: su impresionante cambio físico

Jennifer Grey, la inolvidable 'Baby' en 'Dirty Dancing', donde compartía pantalla con el fallecido Patrick Swayze, luce esplendida a sus 64 años. Y es que, aunque han pasado 37 años desde que se estrenase la afamada película, la actriz ha conseguido deslumbrar y captar todas las miradas durante el Festival de Cine de Londres, donde estrenaba su nueva película: 'A Real Pain'. Completamente radiante, Jennifer pudo presumir de tipazo con un jersey con escote en 'V', manga larga y en tono burdeos, el cual combinaba con una falda larga de lentejuelas en un tono ligeramente más oscuro. Con el pelo suelto, la actriz también ha lucido unos tacones de infarto pasados sus 60 años y con un estilazo similar al de Philippine Leroy-Beaulieu.

El antes y el después de Jennifer Grey

Viendo a Jennifer Grey, es inevitable remontarse al pasado, cuando protagonizaba el inolvidable papel que la lanzaba al estrellato. De primeras, observamos que la actriz todavía mantiene su característica melena rizada, un poco más larga ahora. Con el paso de los años, el rostro de la actriz también ha cambiado de una forma ovalada, a una un poco más afilada. Sin embargo, su mirada y expresión permanecen imperturbables.

Si bien la fama le llegó a una edad muy temprana, la propia Jennifer confesaba que había cometido algunos errores. Por ejemplo, la rinoplastia a la que se sometía (y que se han hecho otras famosas) y de la que se arrepentía tiempo después. Algo, sobre lo que reflexionaba en sus memorias 'Out of the Corner'. Sobre todo, porque ella misma sentía que había perdido un poco su identidad, lo que también pasaba factura a su carrera.

Ella misma se atrevía a bromear con la idea de que entró a la sala de operaciones siendo una celebridad, pero salía de la misma convertida en un personaje anónimo. "Fue como estar en un programa de protección de testigos", bromeaba al respecto.

Las operaciones de Jennifer Grey que pasaron factura a su carrera

Lamentablemente, parece ser que su aparición en 'Dirty Dancing' terminaba generándole cierto complejo, lo que la llevaba a cambiar su rostro y someterse a varios retoques estéticos. El problema es que esas decisiones pudieron terminar jugando en su contra, perdiendo muchos papeles por el camino y sufriendo cierto veto en la industria. De hecho, llegaba un punto en el que ni siquiera sus propios compañeros la reconocían.

Después del 'boom' que tuvo con 'Dirty Dancing', apenas la vimos aparecer en algunas películas, hasta que en 2010 volvió a colocarse en el foco poniendo voz a películas o series de animación.

Pese a ello, podemos ver que actualmente la esencia de la actriz permanece intacta y varios rasgos la acompañan todavía a día de hoy. Hubo una época en la que a Jennifer incluso le costaba reconocerse en el espejo, al igual que a vista de los demás parecía haberse vuelto invisible. Aunque, por suerte, ha conseguido reconciliarse con su imagen y ahora se siente bien consigo misma. "Quiero ser como soy ahora", destaca con seguridad cuando le preguntan.

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Tal y como vimos hace unos días, Grey no es la única que ha experimentado un gran cambio a largo de los años, ya que le ha pasado también a otros actores como Javier Bardem. En el siguiente vídeo, puedes ver su impresionante evolución.

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