El pasado viernes, una actualización en el feed de Instagram de Amaia Montero volvió a convertirla en actualidad. Tras una etapa complicada en la que decidió hacer un parón en su carrera musical y apartarse del foco mediático, la que fue vocalista de 'La oreja de Van Gogh' compartía con sus casi medio millón de seguidores una instantánea en la que nos mostraba su aspecto actual. Una imagen que acompañó de unos preocupantes mensajes en los que se preguntaba "de qué sirve la vida" y manifestaba sentirse "destruida" y que ha abierto un largo debate a lo largo de este fin de semana.
Mientras algunos usuarios hacían humor de este extraño post, gran parte de su público optó por apoyar a la vasca al interpretar esta publicación como una señal de auxilio. Entre las infinitas reacciones a sus últimos movimientos en redes, son muchos los rostros conocidos que se han querido pronunciar al respecto. Y de todas ellas, una de las más aplaudidas fue la de Soraya Arnelas.
A través de su perfil de Twitter, la que fue nuestra representante en Eurovisión en el año 2009 verbalizó "su amor, admiración, respeto y empatía" por su compañera de profesión. Ante tanto comentario crítico hacia Amaia Montero, la extremeña quiso hacer hincapié en el hecho de que "nos ha tocado vivir un mundo muy complicado, y los que son frágiles y sensibles los pagan muy duro" refiriéndose a la artista.
A pesar de que la gran mayoría de sus seguidores lo vieron como un apoyo público sin segunda intenciones, este tuit generó polémica. "Me parece desafortunada la asociación que haces entre fragilidad y sensibilidad con tener problemas de salud mental", le espetó un usuario. Soraya, indignada por la interpretación que se había hecho de sus palabras, no solo dejó claro que "jamás" había hablado de problemas de salud mental porque desconoce el "diagnóstico médico" de la cantante.
Con ese mensaje, Arnelas estaba haciendo defendiendo que, tras leer que su colega de oficio estaba "destruida", su postura es que "admitir que nos podemos romper es un signo de valentía y es el primer paso para construir". Pero su justificación no fue suficiente. Incluso tuvo que demostrar que apenas la conoce ni tiene su número de teléfono a aquellos que le dijeron que por qué no la ayudaba si tan preocupada estaba.
Horas más tarde de verse metida en esta controversia, Soraya Arnelas sacó como conclusión que "tenemos un problema muy grande en esta sociedad" si "cuando mandas un mensaje de apoyo la gente siente la necesidad de diseccionar tu mensaje para sacarlo totalmente de contexto".
Algo similar le sucedió a Carme Chaparro en otro intento público por defenderla. En su caso, la periodista planteó el post de Amaia Montero como una denuncia a la tiranía de estar siempre 'perfectas' a la que se enfrentan los personajes con proyección mediática.
"Ella ha sido muy valiente al publicar una imagen en la que no está favorecida para los cánones de belleza actuales, ¡un olé por ella!", celebró. Inmediatamente después, la red también reaccionó para manifestarle que lo de la artista nada tiene que ver con el físico, sino con una llamada de atención.