Ion Aramendi suele reservar un hueco muy especial en sus redes sociales para sus hijos. Ion y Lucas han sido la debilidad del presentador y su mujer, María Amores, desde que nacieron. A ellos se suma ahora Marieta, la benjamina de la familia, que nacía a finales de julio tras un complicadísimo parto. En sus respectivos perfiles de Instagram, el presentador y la periodista comparten imágenes con ellos, narrando anécdotas del día y reivindicando el amor y orgullo que sienten por los tres. Un tema que genera interés entre sus seguidores es la formación de los niños, que han estado escolarizados en el País Vasco hasta su mudanza a su nueva casa en Madrid a principios de este año. Recientemente su madre se ha explayado al respecto.
No es la primera vez que Ion o María hablan sobre la educación de sus retoños. El conductor de ‘Supervivientes’ lo hizo hace meses en una entrevista para Vanitatis. Aramendi definió su papel y el de su mujer como "padres coherentes y atados a la realidad". Es consciente de que no son ni firmes ni estrictos, más bien unos progenitores "relajados" y hasta "blandos", pero esto tampoco les agobia. Ambos prefieren pasar con ellos tiempo de calidad y que desarrollen sus propias personalidades. "Metemos la pata mil veces, pero aprendemos de nuestros errores", explicaba Ion, que recientemente reflexionaba también sobre su papel como padre en una carta a su yo del pasado.
Ahora, María ha profundizado sobre uno de los detalles concretos de la formación de sus hijos. Ha sido durante una ronda de preguntas y respuestas concedida a sus seguidores de Instagram. En ella ha habido preguntas de todo tipo, y varias han tenido que ver con las diferencias entre su vida en San Sebastián y esta nueva etapa en Madrid. Y ello ha permitido que la periodista diese su opinión respecto a los idiomas que considera que deben aprender Ion, Lucas y Marieta.
"¿Volveréis a San Sebastián a vivir?", se ha podido leer en una de las preguntas que le planteaban. Amores ha comenzado asegurando que la capital guipuzcoana es su ciudad favorita, pero reconociendo también que, tras una visita reciente, se ha dado cuenta de que hoy por hoy no volvería a vivir en ella. Los motivos, eminentemente, son laborales: tanto el presentador como ella gozan de mayores oportunidades. Pero este no es el único factor a valorar: la educación de sus hijos también juega un papel en la ecuación.
"Esto es un jardín, en el que me voy a meter, pero quiero que se entienda bien!", ha advertido María. La periodista ha explicado que, ahora que sus hijos han empezado a estudiar en castellano, "no les cortaría, de repente, a los trece años para que estudiaran euskera, porque no". Ni Ion ni ella hablan euskera, por lo que siempre les resultaba muy complicado ayudarles en este tema. "Y, aparte, a mí me parece que les sirve más aprender otros idiomas que aprender tanto, tanto euskera”, ha opinado.
En cualquier caso, Amores ha querido puntualizar que, pese a su opinión particular sobre el tema, "por supuesto" que comprende y le parece "genial" que cada uno estudie los idiomas que considere, y entiende que es muy importante aprenderlos desde pequeños. Especialmente en un caso como el del euskera en el País Vasco, donde contar con el idioma puede abrir muchas puertas a nivel laboral.