Ion Aramendi y María Amores ya son familia numerosa: este pasado viernes nacía Marieta, la tercera hija de matrimonio tras los nacimientos de Ion y Lucas en 2013 y 2017. El presentador y su mujer habían anunciado que el parto se esperaba para finales de julio, y los pronósticos se han cumplido. Ion publicaba el sábado la primera fotografía de la bebé, a la que sostenía en brazos con una amplia sonrisa, mientras informaba a sus seguidores de que ambas, madre e hija se encontraban bien, apuntando, eso sí, que había habido “algunas complicaciones”. Ahora, su mujer ha profundizado en el tema narrando lo difícil que ha sido su tercer parto.
La periodista tardó un poco más en compartir con sus seguidores cómo había sido la experiencia, una maternidad que ha vivido a los 44 años. Lo hizo cuando, al fin, tras más de 30 horas separadas, pudo sostener a su hija en brazos. Lo cierto es que no han sido momentos fáciles para Amores: "Han sido unos días en los que las he pasado putas, no os voy a engañar", ha reconocido en el texto que acompaña su primer posado con Marieta. Aunque la historia ha terminado bien, la pequeña está "sana como una manzana" y ella "in love total", ha habido ciertas dificultades.
"Marieta de mis entrañas, nace ya que me duelen hasta las pestañas", rimaba Amores en su cuenta de Instagram el pasado 27 de julio, al salir de cuentas, insistiendo en lo inesperado que ha sido este tercer embarazo. Ella y Ion compartían un día después las primeras imágenes ya desde el hospital, donde les anunciaron que las cosas iban para largo. Un tiempo en el que Ion aprovechó para tirar de humor, publicando vídeos cómicos en Instagram. Finalmente, a María le indujeron el parto, un proceso que se alargó durante 24 horas.
Los problemas han tenido que ver, en todo momento, con el tamaño de la bebé, que ha pesado más de cuatro kilos: de hecho, María desvelaba hace unas semanas el peso que ha cogido durante el embarazo. Según lo relatado por su madre, la niña intentaba salir, hasta que los médicos se dieron cuenta "de que era muy grande y aquello no pintaba bien". Decidieron entonces cambiar la estrategia e intentar un parto instrumental, pero tampoco hubo éxito. Finalmente se optó por una cesárea, aunque la cosa se complicó "mucho", en palabras de la periodista.
Los vericuetos vividos durante dichos días provocaron que la mujer del presentador tuviese que permanecer en reanimación dos días sin comer ni beber. Y no solo eso: María ha vivido una situación realmente difícil, “con mil vías, transfusiones, oxígeno, un globo en el útero, medias compresoras y enmorfinada viva”, ha relatado.
Para tranquilizar a la parroquia de seguidores de la pareja, Amores ha querido dar un consejo tirando de humor. Dado que el origen del problema del parto ha sido el tamaño de la niña, ha querido establecer un símil entre Ion y ella con distintas razas de perros. "Si eres un chihuahua enano no te cruces con un gran mastín vasco o tendrás cachorros por encima de tus posibilidades corporales", ha reído en Instagram al tiempo que daba las gracias por el interés y el cariño recibido en estos días.