La nueva y sorprendente maternidad de Ana Obregón se ha convertido en el principal tema de actualidad en nuestro país. Desde la prensa a los telediarios, los programas de televisión y, cómo no, las redes sociales, todo el mundo ha comentado la decisión de la actriz de volver a ser madre a los 68 años a través de un proceso de gestación subrogada.
Con la sorprendente noticia, este tema ha vuelto a poner en el foco mediático la legalidad y la moralidad de una práctica que en España está prohibida. Pero también ha suscitado muchas dudas y debates al respecto y ha propiciado el contexto perfecto para que otras muchas celebrities hablen de sus experiencias con la maternidad. La última en hacerlo ha sido Esther Doña, la viuda de Carlos Falcó, que ahora ha sorprendido a todo el mundo con una inesperada confesión: el marqués le propuso ser madre junto a él.
"La verdad es que Carlos sí que me lo propuso en su momento, pero me parecía que no era factible porque Carlos tenía la edad que tenía", comenzaba explicando la colaboradora en el programa del que es habitual. A la propuesta de su marido sobre aumentar la familia tras su boda en 2017, Esther creyó que no era conveniente por la edad a la que el marqués se habría convertido en padre de su sexto hijo. "Si hubiésemos tenido un bebé, hubiera perdido a su padre con dos o tres añitos. Y no me parecía bien. Me parecía egoísta", razonaba la modelo.
La edad, fue la razón de peso que llevó a la malagueña a rechazar uno de los últimos deseos de su marido y el tema por el que, precisamente, las críticas se han cernido sobre Ana Obregón. Son muchos quienes creen que la edad de la actriz, cerca de los 70 años, será un grandísimo obstáculo a la hora de cuidar y criar a su bebé. Sin embargo, Obregón no ha sido la única vip que ha sido madre pasados los sesenta, tanto fuera, como dentro de nuestras fronteras.
De haberse hecho realidad el deseo de Carlos Falcó de volver a engendrar un hijo con su cuarta mujer, el retoño habría sido el sexto hijo en el clan de los Falcó; por detrás de Manuel y Xandra, de Tamara Falcó, la más conocida de los hijos del aristócrata, y de Duarte y Adara, los pequeños de la familia.
Fruto de sus tres primeros matrimonios con Jeannine Girod, Isabel Preysler y Fátima de la Cierva, el Marqués de Griñón tuvo la oportunidad de experimentar la paternidad, por lo que Esther tenía claro que, a pesar de no haber cumplido su deseo, nunca frustró su sueño de ser padre. Sin embargo, haberle dado otro hijo, podría haber hecho que Doña entrase de lleno en la familia de aristócrata, pues a pesar de haber estado casada con Carlos tres años, no llegó a forjar una relación tan íntima con sus hijos como hubiese deseado.
A pesar de que, tras el fallecimiento del marqués a los 83 años a causa del coronavirus, su familia se acercó a la viuda y se preocupó por ella, la realidad es que Esther Doña y los hijos de Carlos Falcó nunca terminaron de encajar. Y, ahora que se han cumplido tres años desde su muerte, Esther ha recordado con dolor la pérdida, y sin mencionar nada de los cinco hijos de Falcó, ha explicado que lo echa "mucho de menos".
"El domingo hizo tres años y fue un día muy difícil, porque estos dos años pasados no tuve la sensación de revivir el momento en el que te llaman o cuando te dicen que Carlos ha muerto", explicaba sin poder contener las lágrimas. Sin embargo, la modelo ha querido quedarse con los buenos recuerdos y ha celebrado junto a algunos amigos las vivencias que compartieron juntos.