35 meses han pasado desde que Aless Lequio falleció. El tiempo exacto que ha tardado Ana Obregón en cumplir la que fue su última voluntad: traer descendencia a este mundo aunque él ya no formase parte de él. La reciente llegada de la nieta de la actriz, nacida por gestación subrogada con el contenido genético del malogrado joven, ha sido una decisión sobre la que todo un país ha verbalizado su opinión. Pero el hecho de que fuese él, su único vástago, quien se lo pidiese justo antes de morir ha sido lo que le ha permitido olvidarse del qué dirán.
Así lo ha expresado ella misma en su último post de Instagram. En él, junto a varias fotos del hijo que comparte con Alessandro Lequio, la icónica presentadora de los noventa le ha dedicado una carta abierta en la que hace balance de todo lo que ha conseguido desde que se fue. "35 meses sin ti, mi vida. 35 meses viviendo en el infierno con un único motivo para vivir: cumplir tus 3 deseos que el cáncer te robó", le ha contado con orgullo.
El primero, que su "fundación ya esté salvando vidas". La organización sin ánimo de lucro que lleva su nombre ha sido, gracias a Ana, receptora de miles de euros que han sido destinados a al investigación contra el cáncer, enfermedad que provocó su muerte con apenas 27 años. Concretamente, para acabar con el sarcoma de Ewing, una tipología rara de tumor que suele afectar a pacientes de corta edad.
El segundo, que en apenas unos días llegue a las librerías 'El chico de las musarañas', ese "maravilloso libro que no pudiste terminar y que yo abracé con mis palabras". Aunque saldrá a la venta el próximo 19 de abril, esta esperadísima publicación "ya esta en la segunda edición" y narrará todo este camino que ha seguido Obregón para cumplir las últimas voluntades de Aless.
Esas que terminan con el tercer deseo: el nacimiento de Ana Sandra Lequio Obregón. "Tu hija , esa princesa que me ha robado el corazón cambiando las lágrimas por pañales. Cuando la abrazo es como si volviera a abrazarte a ti, y esa sensación solamente la puede entender una madre o un padre que han perdido un hijo".
Para cerrar su publicación, Ana se sincera con su primogénito. Una vez cumplidas, o en marcha, las tres promesas que le hizo, la actriz ha reflexionado en voz alta que espera "no haberle defraudado como madre". Una frase que toma una especial interpretación en el contexto actual, marcado por las muchas críticas que ha recibido la presentadora.
Ana se ha vuelto a referir en su último post a su hijo y su nieta como acostumbra en los últimos días: respectivamente, ambos son "el amor de mi vida en el cielo" y "el amor de mi vida en la tierra". La publicación se ha llenado pronto de muestras de cariño de sus seguidores-