Álvaro Morata y Alice Campello vieron cumplido su sueño de tener una niña el pasado 9 de enero. Bella llegaba al mundo para colmar de felicidad a la familia que han formado el jugador de fútbol y la influencer. Las primeras horas de vida de la niña, sin embargo, estuvieron marcados por la angustia. La modelo tuvo que ser ingresada de urgencia en la UCI después de que necesitase 17 transfusiones de sangre al sufrir una fuerte hemorragia que los doctores eran incapaces de detener.
Pese a que llegaron a temer por su vida, afortunadamente, la modelo consiguió salir adelante y recuperarse de estas complicaciones de salud. La italiana ahora sonríe en casa junto a su familia, de la que presume constantemente en redes sociales. De hecho, ha sido precisamente en su cuenta de Instagram donde nos ha hecho testigos del crecimiento de "la princesa de la casa", que ha heredado la innegable belleza de sus padres.
Un hogar en el que no faltan las travesuras de sus tres pequeños terremotos, los mellizos Alessandro y Leonardo, de 4 años, y Edoardo, de 2. Tres niños alegres y algo inquietos que están entusiasmados con el nuevo miembro del clan, a la que cuidan con cariño.
En un reportaje para la revista ¡Hola!, en el que contaba con pelos y señales cómo vivió su último parto, Alice detallaba qué secuelas arrastra desde entonces. Contaba que además de haberse pasado muchos días llorando, de tener pesadillas y de que la mezcla entre cansancio y hormonas le estaba afectando especialmente; la llegada de Bella, además, le estaba generando cierto "sentimiento de culpabilidad" al no poder llegar a todo.
Con respecto al físico, Campello arrastra todavía una desagradable consecuencia de su estancia en el hospital. Se trata de sus manos, que todavía presentan un problema del que hablaba recientemente. A la empresaria le salieron unas manchas oscuras en las manos, fruto del vendaje que suelen colocar en las extremidades cuando se coloca una vía intravenosa.
Los esparadrapos son, al parecer, los causantes de estas señales. Lo cierto es que los apósitos que suelen colocarse en las heridas son una causa frecuente de este tipo de lesiones. En el caso de Alice, tras varias semanas con estas marcas, hizo saber a aquellos seguidores que estaban interesados en su situación que tomaría cartas en el asunto, sometiéndose a un tratamiento para hacerlas desaparecer.