El pasado mes de marzo, tres años después del fallecimiento de Aless Lequio, Ana Obregón daba la sorpresa y cumplía la última voluntad de su hijo al dar la bienvenida a su nieta Ana Sandra. "Me hubiera gustado niño, pero ¿quién sabe? Mi hijo quería tener cinco hijos, así que a lo mejor el niño también llega algún día", dejaba en el aire la posibilidad de repetir el proceso tan solo unos días después de que se hiciese público su nacimiento.
Unas declaraciones que ha querido desarrollar y aclarar en la entrevista que acaba de conceder a los compañeros de ¡Hola!, revista en la que ha recuperado su tradicional posado del verano junto a la recién nacida.
“Dije que no estaba cerrada a esa posibilidad. Pero un bebé es una dedicación de 24 horas, sin descanso, y en este momento no lo sé. Pero me lo voy a pensar, que mi niña tenga un hermanito o una hermanita”, no descarta esta opción la actriz, que asume que la niña se criará en un entorno familiar amplio: "Lo que pasa es que tiene once tíos y todos ahora se van a casar y van a tener bebés. Va a ser una niña con 20 primos de su edad y once tíos".
La bióloga sostiene que el nacimiento de Ana Sandra fue el último deseo expresado por Aless Lequio, y que este sueño quedó registrado en un testamento escrito de su puño y letra, el cual fue redactado aproximadamente dos semanas antes de su fallecimiento.
"Lo escribió delante de su padre y de mí: 'En caso de que yo no esté, quiero que utilicéis las muestras que están en Nueva York para tener una hija en este mundo”, compartía sus palabras la protagonista de 'Ana y los 7', que está convencida de que su hijo es el ángel de la guarda de Ana Sandra: "Ahora estará desde el cielo contemplando a su niña y cuidando de ella".
La actriz carga con el sentimiento de haber "fallado" a su hijo al no conseguir sanarlo de su enfermedad, a pesar de la promesa que le hizo durante los últimos años en los que estuvieron juntos. Por esta razón, la actriz mantiene abierta la puerta a la idea de repetir el procedimiento y dar a luz a más hijos de su hijo. "Esto, que le juré con mi vida, lo he hecho y eso no me lo quita nadie, y no creo que haya nadie en el mundo que cuando vea a esta preciosidad de niña, tan deseada por parte de su padre desde el cielo y por mi parte desde la tierra y por parte de todos los que me quieren, no piensen igual", reivindicó en sus primeros días de vida.