Lo de que en el mundo del cine o la televisión los rodajes son una mina para el surgir de nuevas parejas se ha comentado tanto que roza ya la categoría de cliché. Pero lo cierto es que son muchos los ejemplos. En 2008, durante las grabaciones de 'Yo soy Bea', Patricia Montero, la protagonista de la ficción en su segunda etapa, conoció a Álex Adróver. El romance que protagonizaban sus personajes pasó de los guiones a la realidad cuando comenzaron una relación sentimental que se prolonga ya durante dieciséis años, y durante la cual ambos han formado una familia. Recientemente, la actriz, que suele dar buena cuenta en redes de su faceta como madre, ha mostrado cómo han crecido Lis y Layla, las dos hijas de la pareja.
Los dos actores forman una de las parejas más consolidadas del panorama vip patrio. Tras más de una década y media de relación, es habitual que en apariciones públicas o en redes sociales, ambos comenten el buen momento en el que se encuentran personal y sentimentalmente. De hecho, si todo sigue según lo previste y se cumple lo que ellos mismos contaron el pasado verano, será en este 2024 cuando por fin ambos celebren su boda, que ha sido pospuesta ya en tres ocasiones después de comprometerse hace seis años.
Tanto el perfil en Instagram de Montero como el de Adróver dan buena cuenta de cómo es su día a día en la intimidad. Porque, más allá de publicaciones de tipo profesional, y de en el caso de la valenciana, una extensa faceta como profesora de yoga y prescriptora de hábitos saludables, son habituales las publicaciones de tipo personal, en las que posan en pareja. Más puntuales son las apariciones de las dos niñas, de ocho y cuatro años, respectivamente.
Recientemente, Patricia ha reflexionado en profundidad respecto de su maternidad y del crecimiento de las dos niñas, nacidas en agosto de 2015 y febrero de 2019. Todo a raíz de un video en el que muestra cómo su primogénita está dando sus primeros pasos en el mundo del ballet, en el que ella también se formó de joven; un material que permite ver cómo han cambiado sus hijas en estos años. He crecido agarrada a una barra de ballet [...] Pero lo que jamás imaginé es, que muchos años de después, vería esta estampa reflejada. Guiar a mi pequeña Lis en un improvisado ejercicio de barra", ha comenzado la actriz.
Montero reconoce que "siempre soñó con ser el espejo en el que se "miraran" sus hijas, pero ha evitado marcarles sus pasiones, como es el baile, para no condicionarles sus gustos. "Sino más bien, las dejamos probar, experimentar y poder pedir y decidir qué les gusta o no hacer, pero no porque nos gusta a nosotr@s", ha explicado en el texto con el que ha acompañado a las imágenes, en las que también se puede ver a la benjamina de la familia jugando con una pelota cerca de ellas. "Aunque tengo que admitir que, no deja de emocionarme ver a una mini Patry queriendo que le enseñe ballet", ha reconocido.